036. Viernes, 17 enero, 2003

Capítulo Trigésimo sexto: ¿Los decoradores dibujan cosas cuando mean?

Dicen que el aburrimiento es la madre de todos los vicios y yo debo de haber llegado a ese punto porqué me acabo de descubrir a mi mismo nada más y nada menos que, haciendo un test de esos que dicen medirte la inteligencia en dos minutos. ¿Tan corta es la inteligencia que se puede medir en solo dos minutos?.

Quince segundos, eso es lo que he tardado en contestar a la primera pregunta y mirar la respuesta, sí, ya se que no vale hacer eso y que si rompo las normas no me servirá de nada el resultado final, pero visto lo visto eso es un detalle sin importancia porque el cabreo que me cojo al ver que no la he acertado me hace desistir del resto.

Esta claro, ni tengo inteligencia, ni tengo paciencia, ni nada de nada, y lo peor está aún por llegar, al mirar la portada me doy cuenta de que la revista esta destinada a los mayores de sesenta y cinco años y que los test en cuestión no son más que ejercicios contra la perdida de la memoria en los casos seniles. La depresión es algo más que un sentimiento general ahora.

De todas formas la pregunta tenía su truco, decía algo así como que, si en una carrera adelantas al segundo, ¿en que lugar de la carrera te colocarías? y daba tres opciones: “el último”, “el segundo” o “el primero” para elegir una.

Yo marqué “el primero” hasta que vi la solución, decididamente lo de las preguntas test no son lo mío, porqué tienen razón, por mucho que adelantes al segundo siempre estarás el segundo, cuestión de lógica.

Hasta el lunes