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  095. Jueves, 10 Abril, 2003

Capítulo Nonagésimo quinto: ¿De que color tendrá un albino las canas?

Reconozco que estoy impresionado, ayer compré un libro en la Cuesta de Moyano por 20 centimos y está resultando ser una verdadera joya; Nunca tanta sabiduría me ha resultado tan barata.

Se titula “La Gobernanta” y cada capítulo encierra un universo de sabiduría; De entre todos ha habido uno con el que casi llego al éxtasis y cuya lectura y aprendizaje debería de ser obligatorio en todos los colegios, se trata del apartado que, con gran tino, titula el autor: “Pisos-La Camarera” y en el que describe, con todo lujos de detalles, la forma en que se tiene que hacer la cama.

Hay que empezar por colocar la sábana de abajo remetiéndola bien primero por abajo y luego por los lados, ¡nunca al contrario por supuesto!; A continuación es el turno de la sábana encimera que se colocará calculando la cantidad de embozo y estirándola debidamente para que no queden arrugas y siempre teniendo en cuenta que todo se debe de hacer despacio, con mucha suavidad y todo el cariño del mundo.

El siguiente paso corresponde a la colocación de la manta y la colcha de día, exactamente a 15 centímetros del borde del colchón por la parte de la cabecera, estirando hacia abajo y remetiéndolo todo perfectamente. Se hace el embozo y se ataca por los lados con especial cuidado de las esquinas de la parte de los pies, que deben de quedar perfectas.

El último, pero no menos importante paso, consiste en colocar la colcha de noche, estirar la cabecera dejándola doblada a modo de embozo, colocar la almohada encima de este embozo y cubrirla con la colcha. Y ya tenemos una cama hecha como dios manda.

Anda, para que luego digan que el saber es caro. Eso sí, nada de enseñarle este libro a quien duerma en la misma cama que tu no sea que se empeñe en que le hagas un demostración practica y diaria de lo que has aprendido.