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146. Jueves, 26 Junio, 2003



Capítulo Centésimo cuadragésimo sexto: Si homicidio es matar a un hombre, suicidio es... ¿matar a un suizo?



Puedo demostrarlo, la educación sexual de la mujer moderna no se llama sólo "Cosmopolitan" por más que esa revista sea la "bíblia" necesaria para aprender a tener un multiorgasmo con tu compañero de asiento en el autobús y no despeinarte.



Hojeando una de esas revistas que salen los lunes, no solo descubre uno que la Pantoja en otra vida fue una sacerdotisa en Lesbos, que Sara Montiel está esperando gemelos univitelinos, o que la patata cruda es "ideal-ideal" para desatascar tuberías, sino que, en una apología del sexo universal, enumeran con todo lujo de detalles, los beneficios mentales de una vida sexual activa. Y no son pocos ya que:






- Reduce el estrés:
inmediatamente después del orgasmo se produce un estado de reposo muscular completo que permite que todo vuelva a su ser, igual que si se llevara a cabo una sesión de relajación. Es el mejor ansiolítico natural.





- Combate las jaquecas:
durante el desarrollo del acto sexual se produce una vasoconstricción de los vasos sanguíneos de la cabeza lo que permite que desaparezca el dolor.



- Mejora la memoria: durante el orgasmo se puede producir una pequeña perdida de conciencia que dura tan solo unos segundos, pero que supone un tiempo sumamente valioso para que la cabeza descanse y se recargue la capacidad de memoria.



- Combate el insomnio: hacer el amor es diez veces más efectivo que tomar una pastilla para dormir ya que, los cambios bioquímicos que tienen lugar durante el acto provocan somnolencia.



- Mejora los estados depresivos y aumenta la autoestima: mientras se mantienen relaciones se liberan endorfinas que contribuyen a que uno se sienta más animado y aumente su autoestima general. Deprimidos del mundo, ya sabéis la solución, para esta tarde y todas las tardes de este verano. Alguien os lo agradecerá.




Y si todo lo anterior no es más que un cuento chino para llenar dos páginas, siempre está esa razón que todos hemos comprobado: ¡lo bien que se lo pasa uno!



Y no vale decir que uno no tiene con quien, que, como son ellos así de previsores. El último consejo va dedicado a los que llevar esa vida sexual activa les supone un problema por el detalle ese de no tener nadie a mano. Todo tiene solución y para eso el capítulo de la semana siguiente lo dedicarán a la masturbación, anunciando que puede tener los mismos efectos, aunque sea más aburrido. Se acabarán quedando ciegos, y sino al tiempo.