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156. Viernes, 25 Julio, 2003



Capítulo Centésimo quincuagésimo sexto: Si dios lo ve todo, ¿se ríe de nosotros cuando tropezamos y nos caemos?



Después de leer que en Portugal, cuatro mujeres fueron engañadas por un hombre, el cual las convenció de que se asomaran al balcón en "top-less" para que así un moderno sistema de nuevos satélites pudiese practicarles mamografías sin necesidad de salir de sus casas, me pregunto si de verdad soy misógino o, simplemente, realista.



Y es que hoy va de venganza, ayer, sin saber ni cómo ni porqué, me vi yendo de compras con una amiga. Si, soy gay, pero ni a todos los "gayses" les gusta ir de compras, ni a todos los que les gusta ir de compras tienen que ser "gayses", y a mi no me gusta ir de compras.



Aguantar toda una tarde de tienda en tienda con una mujer es como querer hacer los cien metros lisos en una piscina llena de mermelada, una mujer puede pasar horas viendo ropa y no tiene ningún problema en probarse veinte pantalones, treinta blusas, doce faldas y sesenta pares de zapatos. Para eso los hombres somos más prácticos, si uno se prueba una talla 38 y queda apretada, pide la 40 y se acabó ¿Volvérselo a probar?, ni pensarlo, es lógico que si una 38 queda apretada la 40 tiene que quedar perfecta.



Y cuando ha encontrado algo que, ¡por fin!, le gusta, sale a flote su legendaria desconfianza de género, revisa concienzudamente cada costura, estira al máximo cada botón, pasea por toda la tienda taconeando con los zapatos varias veces y, aunque ya se ha decidido, tiene todavía que pasarse unas cuantas horas delante del espejo con el vestido dentro de la percha pegado a su cuerpo. Como si así fuera como va a salir vestida, con un gancho de ropa en la garganta.



También es verdad que puede ser qué el especial "sentido práctico" que desarrollan los hombres al ir de compras, sea la explicación más verosímil ante esa estadística que dice que, el 98% de los hombres tienen zapatos que les aprietan, camisas con el cuello muy apretado, pantalones que le comprimen o camisas con las mangas muy cortas.