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179. Martes, 16 Septiembre, 2003



Capítulo Centésimo septuagésimo noveno: ¿Por qué hay pilas hasta AAA y en cambio no hay pilas B?



Como estamos todos de acuerdo en que cualquier cosa que hagamos para conocernos mejor será poco, no preguntes, hazme caso, y estés dónde estés, descálzate, quítate los calcetines y observa detenidamente los dedos de tus pies resulta que su forma y posición es una de las mejores fuentes de información de nosotros mismos:




- Dedos lisos, sin rugosidades: el dueño de este tipo de pie expresa sus inquietudes intelectuales de una forma modesta pero decidida.



- Dedos cuadrados: persona bastante inflexible, de carácter dominante y poco dado a la negociación.



- Dedos redondos: gente temerosa de manifestar sus opiniones.



- Dedos puntiagudos: sus poseedores sufren estallidos de energía imprevistos.



- Dedos con callos o juanetes: ocultan alguna emoción.



- Unos dedos semiocultos detrás de otros: personas modestas.



- Dedos anchos y grandes: personas muy dotadas para la argumentación dialéctica que hablan largo y tendido.



- Dedos torcidos: personas con tendencia a cambiar de parecer frecuentemente.



- Dedos bastante separados: personas con problemas de comunicación.



- Dedos con marcas abultadas en las uñas: persona muy voluble en sus emociones.



Creo que tenía que haber dicho al principio, que si este test se va a realizar delante de alguien, conviene haberse lavado antes por aquello del "que dirán", aunque bien mirado, se podría añadir a la lista eso de, dedos con "pelusilla" y cierto olor aqueso curado, automáticamente, persona guarra y dejada. Psicología pura y dura.