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201. Jueves, 16 octubre, 2003



Capítulo Ducentésimo primero: ¿Por qué Tarzán esta siempre depilado?



Mira tú por dónde, paradojas de la vida yo peluche y monógamo (¡a la fuerza, a la fuerza!.. asco de educación), cuando resulta que el animal más promiscuo de la tierra es el oso, y en concreto el oso marino, que el animalito es capaz de mantener harenes de varias docenas de hembras a la vez. ¿Habrá osos marinos de peluche?



Claro que tiene su lógica, los pobres, que me estoy imaginando al oso entre todas las osas, al vivir en condiciones tan extremas (supongo que las "condiciones extremas" vendrán tanto por el frío como por tener que vivir con tantas hembras), sólo transmiten los genes más fuertes, de ahí su insistencia copulatoria.



Hombre, hay que reconocer que puede tener sus ventajas eso de poder elegir como los osos, a quien uno quiera y cuando uno quiera, aunque tampoco hay que quejarse mucho ahora viendo como se las gastaban hace unos cuantos siglos.



En la antigua Inglaterra la gente no podía tener sexo sin contar con el consentimiento del Rey (a menos que se tratara de un miembro de la familia real) Cuando la gente quería tener un hijo debían solicitar un permiso al monarca, quien les entregaba una placa que debían colgar en la puerta por fuera mientras tenían relaciones.



La placa decía "Fornication Under Consent of the King" (F.U.C.K.). Ese es el origen de tan socorrida palabrita.