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165. Jueves, 7 Agosto, 2003
Capítulo Centésimo sexagésimo quinto: Si el agua es incolora, ¿por qué la parte de una toalla que ha sido sumergida en agua es de color más oscuro que la parte seca?
Aunque su post de hoy sea una "gozada" de canción, mis imprescindibles visitas diarias a Emilio, sobre todo desde que cambió de puesto de trabajo, están teniendo un extraño efecto secundario: vuelvo completamente agotado física y mentalmente.
Emilio, por tu salud, frena, no te engañes más y que no te engañen más, el hecho de que no existan carteles de advertencia, como en los paquetes de tabaco, no quiere decir que el trabajo "no mate". Estas jugando con fuego, ahora todavía eres joven, guapo y piensas que te vas a comer el mundo, pero no te fíes, trabajar es un lento veneno que acaba pasando factura y los que hemos tenido familiares o conocidos que lo han sufrido, sabemos lo difícil que es salir del profundo pozo al que te lleva.
El primer paso para desengancharse es reconocer el problema, grita muy alto "soy Emilio y estoy enganchado". Es por tu bien, para que nunca sufras lo que otros hemos pasado, para que no tengas que soportar que te miren como un apestado dentro de una sociedad, que al fin y al cabo es la única culpable de que estés en esta situación.
No vas a estar solo en este trance, sabes que hay asociaciones de "trabajadores anónimos" dispuestos a echarte una mano, no te preocupes, vas a contar con la ayuda de todos, solo tienes que atreverte a dar el paso. Quizá estas notas de George Bernard Shaw, te ayuden algo a desterrar esos sentimientos de culpa que, en estos delicados momentos seguro que te asaltarán, pero tienes que ser fuerte, es por tu bien:
El año tiene 365 días de 24 horas, de las cuales 12 están dedicadas a la noche y hacen un total de 182 días, por lo tanto, sólo quedan 183 días hábiles; menos 52 domingos, quedan 131 días; menos 52 sábados, quedan un total de 79 días de trabajo; pero hay 4 horas diarias dedicadas a las comidas, sumando 60 días, lo que quiere decir que quedan 19 días dedicados al trabajo.
Pero como usted goza de 15 días de vacaciones, sólo le quedan cuatro días para trabajar; menos aproximadamente tres de permiso que usted utiliza por estar enfermo o para hacer diligencias, sólo queda un día para trabajar; pero ese día es, precisamente, el 'Día del Trabajo', que es festivo, y por lo tanto no se trabaja .
164. Miércoles, 6 Agosto, 2003
Capítulo Centésimo sexagésimo cuarto: ¿Qué ocurre, si por error, al ponerte un supositorio, te equivocas de envoltorio y te pones un caramelo?
Un genio del marketing, eso es lo que es este alcalde. Y no estoy hablando del de Marbella precisamente, sino del de Alcalá de la Selva en Teruel, que ha logrado que su pueblo se convierta en uno de los más turísticos de la comarca, y lo que le queda.
Sevilla tendrá La Giralda; Granada, La Alhambra; Zaragoza, El Pilar, Canarias, las playas, Marbella a la Pantoja; pero Alcalá de la Selva tiene la roca viagra, un pedazo de piedra que refuerza la potencia sexual de cuanto ser apoya sus manos en ella. El pueblo ya es un santuario de peregrinación para miles de turistas.
Dice el alcalde que tiene pruebas fehacientes de que, una roca de cinco metros de altura con forma de sapo sentado y que se encuentra en su término municipal, potencia la libido de todo aquel o aquella que la acaricia tres veces en noches de luna llena.
De momento ha asfaltado el camino que lleva a tal maravilla y ha instalado una escalera de acceso a este regalo de la naturaleza, al que ya hay que hacer cola para acceder.
Teruel también existe.
163. Martes, 5 Agosto, 2003
Capítulo Centésimo sexagésimo tercero: ¿Por qué si un hombre se detiene en una acera y mira a una mujer que se desnuda junto a la ventana es considerado un mirón y en cambio, si un hombre se desnuda en una ventana y una mujer le mira desde la acera es considerado un exhibicionista?
Científicamente, es decir muy poco fiable, se considera que el tamaño de un pene normal en reposo es de 7,5 a 14 centímetros llegando a alcanzar en erección los 17 o 18. En cuanto al diámetro, es de 2 a 4 centímetros, oscilando su circunferencia entre los 8 y los 12,5.
Pero es aquí donde está el truco, ya que los considerados "pequeños" crecen bastante más que los grandes cuando están en erección.
Por eso la superioridad de la raza negra (y no de todos los negros, por supuesto) solo es evidente cuando el "miembro" está en reposo ya que en erección la diferencia apenas supone algún centímetro de más.
Volvemos a lo mismo de ayer, calidad o cantidad, algo que puede cambiar el curso de la historia. Sin ir más lejos Enrique VII fue capaz de crear toda una religión para poder casarse con Ana Bolena. famosa por sus pechos pequeños pero con una particularidad que obsesionaba al rey: tenía tres.
Por cierto, resulta curioso que la gente se obsesione por el tamaño del pene pero no diga nadie nada de los testículos, cuando al fin y al cabo estos se pasan la vida cambiando de tamaño, subiendo y bajando, muchas más veces que su "compañero" de fatigas.
Y sí, tener el derecho más arriba que el izquierdo es normal,
162. Lunes, 4 Agosto, 2003
Capítulo Centésimo sexagésimo segundo: ¿Por qué cuando un camarero te sirve una coca-cola, vuelca solamente la mitad en el vaso?
Mucho debe de haber cambiado la Universidad desde que yo estudiaba, la escasez de medios que algunos padecimos hacía que ni tan siquiera pudiéramos llegar al aula correspondiente que nos marcaba el horario, casi siempre por una falta extrema de carteles que indicaran el camino correcto.
El resultado de aquellas penurias era siempre el mismo, al no encontrar la clase y con todo el dolor de nuestro corazón, teníamos que pasar las siguientes horas jugando a las cartas en el bar, mientras nos lamentábamos de lo mal que estaba la educación.
Digo que mucho tiene que haber cambiado cuando ahora destinan fondos a estudios de lo más pintorescos, resulta que la Universidad de Valencia ha realizado uno que prueba de forma estadística, que los hombres más atractivos son los mejores sementales.
Para llegar a esta conclusión, esos becarios con dinero para encontrar el camino de su clase, se dedicaron a analizar el semen de sesenta y seis varones y clasificándolo según su calidad en bueno, regular y malo, calidad que resultó ser, en la mayoría de los casos, inversamente proporcional a la cantidad; A más semen, menor calidad.
A estos varones se les hizo además fotografías frontales y laterales de sus rostros, y un grupo igual de mujeres valoró el atractivo de cada uno de esos retratos, clasificándolos también en tres montoncitos. El resultado final dejó en evidencia como, las mujeres reconocieron a través de los rasgos faciales a los machos más apropiados para la reproducción, que coincidían con los que menor cantidad de semen expulsaban en cada eyaculación, pero en el que este era de una mayor calidad.
Como suele pasar con casi todo, lo pequeño ya se sabe...
161. Viernes, 1 Agosto, 2003
Capítulo Centésimo sexagésimo primero: ¿Si los hombres son todos iguales, por qué las mujeres eligen tanto?
Si venir al trabajo en un día normal, es uno de los mayores sufrimientos que puede experimentar la raza humana, hacerlo en un viernes y encima, ¡un viernes de agosto!, produce la misma sensación que descubrir, de golpe, que tus padres nunca te han querido, y que, al contrario de lo que te hicieron creer, los demás niños nunca jugaron con la tostadora enchufada cuando se bañaban cada noche.
Hoy no tengo ganas de escribir, solo de hacerle la puñeta a la responsable de esta tortura que tiene una culpable muy clara: la mujer. Luego vendrán las quejas sobre mi misoginia, (por cierto: misoginia y machismo no tienen nada que ver), pero a ver de quien es la culpa de estar en esta situación, sí no es de dos víboras, la una tentando y la otra dejándose tentar hasta por una manzana. A ellas van dedicadas las siguientes líneas, que, aunque no he escrito yo, subscribo al 100%. Solo unas breves pinceladas a modo de ejemplo, que demuestran, en toda su crudeza, la sangrante realidad que tenemos que padecer cada día.
- Forma de poner gasolina un hombre:
Llega a la gasolinera y apaga el coche. Sale del coche y se dirige a caja para solicitar la cantidad que desea poner. Coge la manguera, llena el deposito (se le sale un poco pero no lo limpia). Entra en el coche, arranca y se va.
- Forma de poner gasolina una mujer:
Llega a la gasolinera y apaga el coche, pone el freno de mano y cierra el seguro de la puerta. Mientras espera creyendo que vendrá alguien, se retoca el maquillaje.
Incomprensiblemente no viene nadie. Da lo mismo, a grandes males grandes remedios, hay que ser una mujer liberada. Quita las llaves y las mete en el bolso, saca los guantes con la bufanda a juego, se los pone y sale del coche estirándose la minifalda y tirando de la goma de las bragas varias veces. Se quita el guante derecho, saca las llaves del bolso, cierra el coche, se pone el guante y se dirige a caja.
Se quita el guante, abre el bolso y saca un paquete de Kleenex, la agenda y por fin el monedero. Vuelca la calderilla y pide 14,23 € de gasolina (1367 pts para los mayores de 30 años). Ante la pregunta respecto al tipo de gasolina, se gira, mira el coche, levanta los hombros, intenta acordarse de la ultima vez que su marido puso gasolina y por fin decide que va a poner Súper, porque es un punto medio, ni Normal ni Súper Plus.
Busca las llaves en el bolso, guarda el monedero, el guante, los Kleenex y la Agenda. Abre el coche, deja el bolso, abre el tapón de la gasolina. Se quita el otro guante.
Coge la manguera, estira pero no llega, el coche no esta arrimado y el deposito se encuentra en el lado contrario al surtidor. Cuelga otra vez la manguera, cierra el tapón de la gasolina, quita el bolso del asiento, pone en marcha el coche y lo arrima un poco mas. Se retoca el maquillaje.
El coche tiene una rueda prácticamente encima de la acera en donde se encuentra el surtidor por lo que al no poder abrir la puerta del conductor opta por salir por la del acompañante; quita el bolso del asiento del acompañante, pasa el culo a este, gira sobre si misma con las piernas encogidas pues la ropa ceñida le impide separarlas, abre la puerta y por fin sale, eso sí, estirándose la minifalda. Cierra la puerta. Va a abrir el tapón de la gasolina, pero las llaves se han quedado puestas en el contacto por lo que abre la puerta del acompañante y se mete de cabeza en el coche para alcanzarlas.
Abre por fin el tapón, mete la manguera, pone la gasolina que como siempre, se sale un poquito. Busca un trapo, no lo hay. Abre el coche, coge el bolso, saca el paquete de kleenex, limpia las gotitas de gasolina que se han derramado y cierra el tapón
Abre el coche, deja el bolso en el asiento de atrás, entra a gatas por el asiento del acompañante, se sienta en su sitio, abre la guantera, saca una toallita perfumada (¿adonde voy a ir yo oliendo a gasolina?), se retoca el maquillaje, arranca el coche, sale de la gasolinera y quita el freno de mano .
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