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271. Lunes, 9 Febrero 2004



Capítulo Ducentésimo septuagésimo primero: ¿El antónimo de sinónimo es "antónimo" ?



Para la mayoría de personas, levantarse de buen humor por las mañanas requiere casi el mismo esfuerzo que necesitarían para aguantar completa una película sueca subtitulada.



Pero existe con una gran diferencia, mientras lo de la película sueca solo les pasa a los pobrecitos que se creen que para presumir de algo es obligatorio haberlo hecho, lo de levantarse cada mañana nos toca hacerlo a todos y además todos los días.



Yo comprendo que exista gente a la que le guste, están en su derecho, el problema es qué nos lo imponen obligatoriamente a los demás y ahí es donde deberían de empezar nuestras protestas, de forma calmada pero contundente.



Quien quiera levantarse que se levante, de acuerdo, pero reivindicamos el mismo derecho a no hacerlo.



La libertad hay que aceptarla en todas sus consecuencias, y si los que nos quedamos en la cama por ejercer nuestro derecho, dejáramos de cumplir una misión, es el gobierno el que tiene la obligación de cubrir esas bajas, pero nunca menoscabando nuestra libertad individual.



Hay reivindicaciones que son de justicia, llegará el día que se consideren irrenunciables, mientras los comprometidos con la causa seguiremos luchando a pesar de la incomprensión general.



Y en un lunes como hoy, más, que tengo mucho sueño.