-   


  

 
293. Miércoles, 10 Marzo 2004



Capítulo Ducentésimo nonagésimo tercero: ¿Por qué, ya que hay que chuparlos, no hacen los sellos y los sobres de sabores?



Mucho mejor, mitad de semana y tocando ya con los dedos un San José que va a caer en viernes, a punto de cambiar la hora y con la primavera a la vuelta de la esquina.



Hay que irse preparando para el verano que llega y yo quiero poner mi granito de arena con uno de esos post para recortar y guardar, por si las moscas, aunque en este caso será mejor decir por si las abejas.



Todos tenemos la idea de que el barro es un buen truco para, antes de que lleguen otras soluciones, tratar las picaduras de abejas o avispas.. bueno pues si... pero no.



Resulta que el veneno de la avispa y el de la abeja no son iguales, el de los familiares de Maya, es decir el de las abejas es "ácido" con lo cual si queremos neutralizarlo buscando una solución de urgencia, lo mejor es aplicar en la zona de la picadura bicarbonato sódico, del normal, disuelto en agua.



Por el contrario, el de las avispas es un veneno "básico" con lo cual el antídoto en este caso deberá de ser "ácido". Aquí si es dónde esta muy indicado el barro, el vinagre o el aceite para tratar de calmar la picadura.



A ver quien se atreve a decir ahora que leer bitácoras es una pérdida de tiempo, ¡Si hasta te pueden salvar la vida!



Que los de bitacoras.com tomen buena nota y añadan esta razón a su lista de utilidades bitacoreras con un gran titular que diga: "leer bitácoras puede salvarle la vida, ¿no le parece suficiente motivo para hacerlo?"



Al final esto va a ser como "el gran libro de Petete" -que buena estás Carolina- en versión peluche. ¡Ya te digo