Capítulo Tricentésimo cuadragésimo sexto: ¿Teniendo en cuenta la mala cara con la que nos levantamos, no será que, al contrario de lo que dicen, dormir nos estropea?

Decía Kant que el matrimonio era un contrato de usufructo, en exclusiva, para el mutuo uso de los órganos sexuales de dos personas.

No es raro que Kant no se casara nunca.

Yo, infiel de espíritu, aunque fiel por aquello de guardar un mínimo respeto a las reglas de juego de una pareja, no acabo de entender que la "fidelidad" se establezca sólo en función de algo "genital". Como dice Savater, la fidelidad es tener fe, ser fiel a una persona pero en un sentido mucho más amplio: tener fidelidad a sus afectos, a sus gustos, hacer las cosas por cariño, por el puro interés de verla vivir mejor.

La cuestión sexual debería de ser una parte de más, y no la más importante, en la definición de fidelidad, al fin y al cabo la naturaleza ya se encarga de poner sus normas para que la cosa tampoco se desmande demasiado en lo único que una promiscuidad, más o menos efectiva, podría desmandarse: en la reproducción.

Y es que en muchas especies donde las hembras copulan con varios machos y los espermatozoides ven el fecundar al óvulo como el máximo trofeo, se han desarrollado diferentes mecanismos para asegurarse que sea precisamente un espermatozoide propio y no el de cualquier otro que hubiera pasado antes, el que resulte vencedor.

Las estratagemas son de los más variado, algunos insectos macho retiran el semen del "enemigo" antes de depositar el suyo, otros "sellan" el aparato reproductor de la compañera después de la cópula, y las mocas de la fruta son capaces de envenenar los espermatozoides del competidor.

Incluso hay una teoría defendida por el biólogo americano Robin Baker, según la cual algunos mamíferos, incluidos los humanos, fabrican una especie de espermatozoides "kamikazes", cuya única función sería aniquilar a los de un posible competidor para que no fecunde el óvulo.

Y es que los que son fuertes y poderosos, son fuertes y poderosos desde el principio y los demás, ante ellos, poco tenemos que rascar.

Hasta el lunes.. por fin!!!!

  Los muy "delicados" sibaritas