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  354. Miércoles, 16 Junio, 2004

 
Capítulo Tricentésimo quincuagésimo cuarto: ¿Por qué a casi todas las mujeres se les nota tanto la marca de las bragas cuando se ponen pantalones y, en cambio, eso mismo les pasa a tan pocos hombres con los slips?

No quiero jugar a ser adivino, pero hay cosas tan evidentes que hasta el más afamado hombre del tiempo de cualquier televisión, curtido el pobre en mil equivocaciones, acertaría al predecir eso que "dicen" será el siguiente paso en cuanto a los teléfonos móviles: el videoteléfono.

Un absoluto fracaso.

Cuando usamos el teléfono, -normal, fijo móvil o mediopensionista-, ponemos todo nuestro interés en que parezca que estamos prestado la máxima atención a quien está al otro lado, pero todos sabemos que las cosas pocas veces son lo que parecen.

¿Quién no ha aprovechado mientras anda con el auricular en la mano hablando de cosas que parecen transcendentales, aprovechar para sacarse un moco, rascarse la entrepierna, trastear con el mando a distancia de la televisión o mantener otra conversación paralela, gesto va, gesto viene, con cualquiera que esté enfrente?

El videoteléfono echaría a perder todos esos gestos que acompañan a una conversación telefónica, un bostezo, sacarle la lengua a la pareja que acaba de salir de la ducha, olerte el sobaco para ver si has sudado más que de costumbre.. cualquiera de esos pequeños gestos habituales, nos convertirían gracias a la "pantallita" en unos groseros maleducados.

Y que decir del "aspecto", con los teléfonos de ahora da igual que contestemos "sobándonos" el culo, con la legaña colocada, haciendo el pino o poniéndonos esa crema para las hemorroides que tan bien funciona contra las arrugas..

Con un videoteléfono no nos quedaría más remedio que levantarnos tres horas antes, unos para que les de tiempo a quitarse los rulos, otros, aunque sólo sea para colocar estratégicamente esos pocos pelos a los que tu tanto quieres y que nunca abandonarías.. por mucho que ellos a ti te lo estén haciendo, y sin remordimiento alguno.


¿De verdad creen que venderán alguno? ¡Qué ilusos!

Por 25 céntimos, cosas que uno hace habitualmente cuando habla por teléfono y que tendría que dejar de hacerlas si se imponen las nuevas "tecnologías".. tic, tac, tic, tac..