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  457. Miércoles, 22 Diciembre, 2004

 
Capítulo Cuadringentésimo quincuagésimo séptimo: "Vive cada día como si fuese el ultimo. Un día vas a acertar. Francisco P, 35 años, Psicólogo clínico en paro)

Sé yo que en estas cosas de la fe, lo de la razón cuenta más bien poquito, pero como uno es de ciencias y le enseñaron que casi todo en esta vida tiene una explicación razonablemente lógica, pues no acaba de entender muy bien todo ese lío del belén, por más que, en estos días, me encuentro con uno puesto en cada esquina.

Son varias las dudas que me asaltan cada vez que veo un nacimiento, pero hay una que me tiene más intrigado que las demás:

Exactamente ¿quién es el padre del niño que aparece como protagonista del asunto?

San José parece que no y quizá sea ahí dónde esté el problema, resulta que por muy buena persona que fuera el tal José, trabajador, honrado, limpio y tal, y por mucho que quisiera a su señora, que no lo dudo, no deja de ser un poco raro que no se enfadara lo más mínimo cuando su mujer le dijo que iba a tener un hijo de una paloma.. por muy espíritu santo que esta fuera.

Y que encima se deje retratar junto a ella, el niño, y los animales que en ese momento estaban por allí, como si no hubiera pasado nada.

Claro que cada pareja es un mundo, y cada uno es cada cual para reaccionar de la manera que considere oportuna ante una situación tan peliaguda como es la de que tú mujer te diga que te la ha estado pegando con una paloma.

Además, es verdad, ¿a mí que coñe me importará quien sea el padre? Allá cada uno con su vida ¿verdad?.