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  447. Martes, 7 Diciembre, 2004

 
Capítulo Cuadringentésimo cuadragésimo séptimo: "No todos los seres humanos somos iguales, la gente gorda usa más jabón". (Remedios, P. 38 años, ejecutiva de una empresa de publicidad, a dieta)

Ante todo calma, al fin y al cabo son ellos, todos los que hoy hacen puente, los que se van a perder uno de los post más "útiles" que por aquí han pasado.

Nada más y nada menos que desvelar la fórmula para conseguir la vida eterna.

Y no es que se me ocurra a mí así de golpe, no, lo cuentan nada más y nada menos, en el que es el libro sagrado para una de las religiones taoistas y que ya se publicaba hace casi dos mil años.

Según el manual "Por el sexo, a la vida eterna": "... cualquier individuo alcanzará la inmortalidad después de mantener relaciones sexuales con 1.500 personas distintas.."

Atila, el rey de los hunos, que no llegaba a los 1,60 de estatura (por algo siempre se entrevistaba con sus enemigos montado en su caballo), era un ferviente admirador de esta religión y se empeñó en hacer todo lo posible para obtener esa inmortalidad prometida.

De hecho, a pesar de todas las batallas, las guerras y esas cosas a las que se dedicaba, murió en la cama mientras hacía el amor con su esposa número 453.

Al pobre no le dio tiempo.. pero nada más.

Y sí, vale, puede ser que se confundan en mil veces más o mil menos, pero, ¿por lo menos habrá que intentarlo no?

Y de esto ni una palabra a ninguno de esa panda de fracasados que se han cogido el puente, que hubieran venido a trabajar igual que hemos hecho todos los que, y los hechos parece confirmarlo, somos imprescindibles en nuestro trabajo.

Y no como ellos. Hasta el jueves.