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  568. Viernes, 17 junio, 2005

 
Capítulo Quingentésimo sexagésimo octavo: "La vida tiene su lado sombrío y su lado brillante; de nosotros depende elegir el que más nos plazca" (Samuel Smiles, 1812-1904, escritor inglés)

El humor es un sentido muy curioso que tiene, al menos teóricamente, su propia ubicación física: en los lóbulos temporales del cerebro, a la altura de las sienes.

Lo "descubrió" un grupo de médicos estudiando las carcajadas de una señora que reía sin motivo aparente durante 20 segundos de 10 a 20 veces diarias.

La causa era un tumor benigno que los científicos localizaron en el lóbulo cerebral. Tras la operación, y vistos los resultados, dedujeron que es justo ahí donde reside la risa.

Tal y como están las cosas no parece que sea necesario tener un tumor para reírse, leer algunas de las opiniones que publican estos días los periódicos sobre la manifestación de mañana producen, más o menos, el mismo efecto.

De todas formas no conviene olvidar que el cuerpo humano es una máquina muy complicada que en cualquier momento, y en el sitio más inesperado, puede acabar dándonos alguna sorpresa agradable.

Dicen los chinos que en la cara hay dos puntos de orgasmo, uno entre las dos cejas y otro en el centro de la mandíbula inferior.

Buscarlos puede ser una muy buena alternativa para el fin de semana si a uno no le apetece, por ejemplo, ejercer el sacrosanto derecho a manifestarse, pero tampoco está dispuesto a renunciar al placer de la masturbación...

Aunque una sea "mental" y la otra, la de los "puntos", mucho más física y placentera, al fin y al cabo cada uno se "masturba" como mejor le parece.

Hasta el lunes..