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tantas cosas para no hacer y tan pocas vacaciones 16

 
Lo leo en una de esas revistas "sólo" para mujeres llenas de anuncios de cremas anticelúliticas y dietas de 235,5 calorías, la última moda que causa furor en los Estados Unidos: el "whoring".

O lo que es lo mismo, "estimular" las relaciones sexuales dentro del matrimonio mediante el pago, por parte de uno de sus miembros, de una cantidad de dinero a la otra parte, cada vez que uno de los dos quiera hacer uso de los "derechos matrimoniales".

Las reglas son simples, uno puede pedirle al otro que le haga cualquier tipo de "servicio" y el otro se puede negar si la "práctica" pedida no le interesa, o decidir subir la tarifa de manera escandalosa por consentir el capricho.

Lado bueno: gracias al "whoring" muchos estadounidenses lo hacen cuando quieren y, sobre todo, como "lo" quieren, mientras sus parejas salen de compras casi todos los días.

Lado malo: puestos a pagar, seguro que uno acaba echando de menos cierta "variedad" en la materia prima que "alquila". Por mucho que a uno le gusten las croquetas (y por mucha variedad de ellas con las que te puedan sorprender cada día) de vez en cuando apetece, -ya que se paga el "menú"-, un trozo de jamón

Con razón el autor del reportaje traduce "whoring" como "zorreo".