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728. Miércoles, 22 Marzo, 2006

 
Capítulo Septingentésimo vigésimo octavo: "No somos más ignorantes que ingenuos. Sabemos siempre lo que creemos que nos conviene saber" (José Martínez Guerricabeitia,1921-1986, filósofo español)

Aunque el D.N.I. nos machaque sin piedad y la tarta del cumpleaños se parezca cada vez más a un "paso" de Semana Santa, no debemos negar la evidencia: de las edades (en plural) que tenemos todas las personas, la menos fiable es, precisamente, la que se empeñan en imponernos como la "oficial".

Y es que, cualquier persona "humana" no tenemos sólo una edad, ni dos, ni tres... tenemos siete.

La edad "aparente": aquella que nos atribuyen los demás según nuestro aspecto físico. Por ejemplo y según una de las encuestas publicadas sobre el tema, la mayoría de mujeres españolas de 40 años piensan que sus amigas tienen una edad "aparente" diez años superior a la "cronológica".

La edad "psicológica": es la edad autopercibida, aquélla en la que cada uno se siente ubicado y relaciona con la actitud. Por seguir con la misma encuesta, casi todas las mujeres españolas de 40 se sienten hasta 10 años más jóvenes de lo que indica su D.N.I.

La edad "biológica": aquella que se corresponde con nuestro estado físico y de salud. Se calcula que en España la edad biológica de un 15% de la población está un par de años por debajo de la cronológica. Por cierto, la de un servidor sufre muchas variaciones a lo largo del día oscilando entre los 90 años biológicos durante el horario laboral a los 16 recién cumplidos fuera del mismo.

La edad "emocional": propuesta por el filósofo Guido Mizrahi y que se mide por la calidad de las relaciones que tenemos con el prójimo, por el grado de amor o de dolor que predomina en cada uno. A mayor inseguridad, menor crecimiento emocional.

La edad "espiritual": la más oculta y secreta. Es una gradual toma de conciencia acerca del carácter divino que hay dentro de uno. La sabiduría en estado puro. En este apartado y en el anterior no debo de llegar al año. Imposible entender el concepto.

La edad "social": se mide por la capacidad de contribuir al trabajo y al grupo. En nuestra sociedad estas funciones aparecen ligadas a la juventud mientras que en otras culturas como la africana se exalta el valor de la experiencia. Aquí también soy menor de edad (muy, muy menor).

Y la edad "cronológica": son los años que tenemos contados desde el día en que nacimos. Es la que aparece en todos los documentos oficiales y es la que cuenta a efectos burocráticos. Sin embargo y según todos los médicos, es la menos cierta de todas.

Y digo yo, pudiendo elegir y estando como están científicamente reconocidas las siete (ya en un cuadro del siglo XVI de Hans Baldung Grien aparecen todas representadas) ¿por qué se empeñen en que nos quedemos con la peor de todas?