-   


  

802. Martes, 22 agosto, 2006

 
Capítulo Octingentésimo segundo: "Sé cortés mientras piensas qué decir. Ahorra tiempo". (Lewis Carroll 1832-1898, lógico, matemático, fotógrafo y escritor británico)

Encontrar -teñidos de blanco- pelos que antes ni tan siquiera sabías que existían, ver como eres incapaz de ponerle el punto a la i cuando meando intentas escribir tu nombre en la arena (y encima te acuerdas que antes eras capaz de escribir los dos apellidos y un supercalifragilisticoespialidoso de propina sin ningún esfuerzo) o comprobar como el cuerpo ha pasado -y sin avisar- de ser un yogurt bifidusactivos a ser uno con tropezones, son algunos de los muchos signos que demuestran lo evidente: nos vamos haciendo viejos.

Sin embargo, en esto de la edad la verdadera prueba del algodón son el manejo de las nuevas tecnologías:

Un joven de 18 años del estado norteamericano de Utah logró ingresar en el libro Guinness de los Récords tras convertirse en el más rápido al momento de escribir por teléfono móvil una compleja oración en forma de mensaje de texto (SMS).
Según informó la agencia DPA, Ben Cook logró escribir la oración de 160 caracteres en el tiempo récord de 42,22 segundos durante un concurso en Denver, estado de Colorado, informaron medios locales.
Como premio obtuvo un nuevo teléfono y 6.000 minutos libres para llamadas telefónicas y mensajes de texto.
Ben Cook ya había impuesto una marca en 2004, según informó el parque acuático de diversiones "Water World", que organizó el concurso.
Aquel año logró escribir la complicada oración en 57,75 segundos, pero una joven de 23 años de Singapur lo superó temporalmente, con un tiempo de 43,24 segundos.
La compleja oración es la siguiente: "The razor-toothed piranhas of the genera Serrasalmus and Pygocentrus are the most ferocious freshwater fish in the world. In reality they seldom attack a human." (Las pirañas de la especie Serrasalmus y Pygocentrus con sus afilados dientes son los peces más feroces de agua fresca del mundo. En realidad rara vez atacan a seres humanos).
Y yo, después de tardar más de tres horas en poner un simple "voy a llegar tarde, si te pregunta el jefe di que ya estoy por ahí", me confundo y con las prisas acabo mandándoselo al mismísimo jefe. Ogro, más que ogro.

Juventud divino tesoro.