Consumir
sustancias que alteren la situación
normal de una persona no es bueno. Nos lo dicen y nos lo repiten varias veces al día. Y hacen muy
requetebien. Pero lo que no pueden decirnos es que no es
natural. Más de 300 especies animales son consumidoras habituales de sustancias para "
colocarse".
Hay pájaros que picotean compulsivamente, algunos hasta la muerte, cualquier uva fermentada que se ponga en su camino (hace algunos años en
California una bandada de
petirrojos se hinchó a bayas fermentadas y la mayoría de sus integrantes acabaron estrellados contra las paredes gracias a la
cogorza que se agarraron). Los osos son verdaderos amantes de los madroños cuyos frutos, de alta graduación, comen compulsivamente. Hay renos adictos a hongos alucinógenos, caballos que comen
astrágalo para atontarse. Y hasta el café fue descubierto por un pastor etiope al ver cómo sus cabras tenían un comportamiento algo
peculiar después de haber comido
ciertos granos.
Colocarse: una forma como otra cualquiera de hacer el
animal. Yo, por mi parte, voy a hacer la
cabra un poco ahora mismo.