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855. Martes, 7 noviembre, 2006
Capítulo Octingentésimo quincuagésimo quinto: "El buen pastor debe esquilar sus ovejas, no despellejarlas. (Suetonio, 70 - 160. historiador romano)Me han llegado rumores de cierta idea que quieren poner en práctica los considerados como grandes creadores de riqueza (sobre todo propia) del universo para aumentar la productividad mundial y sanear un poco la economía, -que tan mal anda últimamente por aquello del petróleo-: aumentar la duración de cada semana de siete a diez días. De todos es conocido que la semana tal y como la conocemos es un invento moderno. Aunque modificado por las presiones integristas que creían excesivo que Dios tuviera que descansar tanto tiempo siendo quien era, -a pesar del gran esfuerzo que le debía haber costado crear el mundo-, las primeras versiones de la Biblia lo dejaban bien claro: " Y al séptimo día, el Señor descansó durante cuatro días y sus cuatro noches correspondientes".
Sabido es también, que en la mayoría de civilizaciones primitivas la semana tradicional tenía una duración más reducida que la que ahora conocemos y que estaba compuesta por dos días: sábado y domingo, a cuyo término comenzaba una nueva semana. Tradiciones que, por culpa de los innumerables colonizadores que se empeñaron en imponer la bárbara costumbre del " día laborable", acabaron por perderse. La propuesta de estos genios de las finanzas es clara: se introduciría un día laborable entre el sábado y el domingo de cada semana y se añadirían dos días más entre el miércoles y el jueves. Total: una semana de diez días. Algo en lo que todos parecen de acuerdo, aunque todavía hay cierta discusión a la hora de considerar festivo, o no, uno de los dos días añadidos. ¿Ventajas? Siempre que al final se apruebe el día festivo en medio, pues todas. Desde psicológicas: se acabaría estar todo el tiempo diciendo eso de " esta semana se me ha pasado volando", hasta con aplicación más práctica: las vacaciones de Semana Santa serían, de verdad, unas vacaciones y no los tres míseros días que son ahora. Por ejemplo. Por cierto, una de las instituciones que más saldrían ganando con ampliar los días de la semana (y no dejaría de ser el apoyo de tan influyente institución una buena cosa para la causa) sería la Iglesia Católica. Y no sólo porque sus honrados trabajadores saldrían ganando por aquello de que son uno de los colectivos que concentran su actividad laboral los domingos, -que también- sino por una cuestión más práctica. En la última edición de su catálogo de santos y beatos publicada en el 2001, el " Martirologio Romano", aparecen ya 6.538. ¡A más de diecisiete diarios y subiendo! Sería una buena forma de descongestionar el asunto. Eso sí, si al final acaban implantando la semana de diez días, (y estos tíos son capaces), un servidor se busca un trabajo de fin de semana pero ya.
854. Lunes, 6 noviembre, 2006
Capítulo Octingentésimo quincuagésimo cuarto: "El peor castigo de un mentiroso no es que no le crean los demás" (Alejandro Dumas. 1802-1870, escritor francés)Nada de llamar a un 806, y menos que cualquier bruja titulada con un master en tarot de tres horas (por muy realizado que esté en el prestigioso gabinete de Paquita Martín) te lea el futuro al módico precio de 56 euros (más i.v.a.) la predicción. Con unas cuantas piedras y las enseñanzas del peluche, adivinar qué te van a deparar los astros durante los próximos días, te va a salir completamente gratis. El método se llama Litoscopia y sus practicantes aseguran que es un método infalible para consultar el futuro. Los vaticinios se hacen por medio de pedruscos de colorines. Sobre una superficie blanca, limpia y brillante se extienden piedras de diferentes colores, concretamente tienen que ser de seis: verde, amarillo, azul, rojo, violeta, negro o gris, observando atentamente qué piedra de entre todas se refleja con mayor energía sobre la superficie. Y dependiendo del color de la piedra que se trate, se hará el pronóstico: - Si es azul: la fortuna material te acompañará durante los próximos días.
- Si es la piedra de color verde la que más brilla: faltan pocos días para que se realice un sueño que has estado acariciando largamente.
- Si es roja: tu felicidad en el amor está asegurada
- Si la piedra que más brilla es la de color amarillo: cuidado, hay que extremar las precauciones ya que indica riesgo cercano de traiciones y desastres.
- Si la piedra que resalta es la de color violeta: se acerca un periodo de tristeza y de soledad.
- Y si la piedra que más resalta es la negra: está a punto de comenzar un largo periodo de mala suerte.
Eso sí, hay que tener en cuenta que las predicciones por este método tienen una vigencia máxima de sólo tres días. Para consultas sobre periodos más largos de tiempo (por ejemplo para conocer el número de la lotería de Navidad y poderlo comprar con tiempo antes de que se agote) tendrían que llamar a nuestro gabinete que funciona las veinticuatro horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año. Gabinete atendido por un magnifico equipo de videntes, psicólogos y tarotistas que están siempre a su disposición (Precio de la llamada 3,15 euros por minuto desde la red fija, 3,45 euros desde red móvil, iva no incluido. Aviso importante: si no queda satisfecho tampoco se le devolverá el dinero)
853. Viernes, 3 Noviembre, 2006
Capítulo Octingentésimo quincuagésimo tercero: "El número ideal de comensales para una buena cena es dos... yo y un buen camarero" (Nubar Gulbenkia, 1896 - 1972, industrial y filántropo británico)Si hoy es viernes, toca sexo (hablar de) con otra gran exclusiva de " tantos hombres y tan poco tiempo". Basándonos en el muy científico método de la observación animal, descubrimos dos de las técnicas usadas por la madre naturaleza para que los padres se garanticen, (dentro del evidente margen de error que siempre existirá tal y como están organizadas técnicamente estas cosas de la paternidad) un mínimo de seguridad a la hora de saber que sus hijos son, efectivamente, sus hijos. Primero: el que usan los machos de la marta común (un mamífero trepador que vive en Europa, América y Asia): para garantizarse la paternidad prolongan la cópula durante más de ocho horas. Segundo, el que usan los machos jerbos (los parientes pobres de los hámster), penetrando a la hembra jerba más de doscientas veces en menos de dos horas para evitar que ella se aparee con otros machos. Digo yo que si se juntan ambos métodos (y cualquiera de los dos practicados de mutuo acuerdo, por supuesto, son bastante tentadores, cansados pero tentadores) el resultado debería de ser mucho mejor ¿no? Disfrutas tú, haces disfrutar a la pareja y encima te quedas moderadamente tranquilo. ¿Se puede pedir más? Por probar... Hasta el lunes.
852. Jueves, 2 Noviembre, 2006
Capítulo Octingentésimo quincuagésimo segundo: "Una mujer tiene siempre la última palabra en una discusión. Cualquier cosa que el hombre diga después de eso es el comienzo de una nueva" (José Muñoz, 34 años, divorciado)Hoy una nueva edición del " peluche práctico" presentando -!en rigurosa exclusiva!- unos métodos traídos directamente desde la verde Irlanda, (lo de fuera siempre es mucho mejor) para solucionar esos pequeños problemas que tanto nos angustian en nuestra vida diaria. ¿Tinta en las manos?: la solución es fácil, basta con frotarlas con la parte interior de un plátano.
¿Una mancha inoportuna y ningún quitamanchas a mano?: Frota con espuma de afeitar y después lava con agua jabonosa.
¿Los botones metálicos de los vaqueros te dejan restos de óxido?: píntalos antes de meterlos en el agua con esmalte de uñas incoloro.
¿Quieres que las patatas fritas te queden más crujientes?: rebózalas antes de freírlas en un poco de harina.
¿Quieres que los hielos de tus cubitos queden mucho más transparentes?: antes de congelarlos hierve el agua.
¿Quieres que tus hijos atraigan la buena suerte a lo largo de su vida?: Prueba el infalible método tradicional irlandés, un método que, aunque ahora esté en deshuso por una mal entendida corrección política, ha sido puesto en práctica por este simpático pueblo desde que el mundo es mundo : "en Irlanda, los niños que cumplen años son levantados en alto por brazos y piernas para, a continuación, dejarlos caer bruscamente al suelo. Un "gesto" que -según las tradición irlandesa- atrae la buena suerte no sólo para quien los cumple sino también para toda su familia." Y recuerda: lo de fuera siempre es mejor.
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