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981. Martes, 29 mayo, 2007

 
Capítulo Noningentésimo octogésimo primero: "El arte del médico es el mantener animado al paciente mientras la naturaleza lo va curando. (Denis Diderot, 1713-1784, filósofo francés)

Mira qué bien, por fin un estudio sirve para algo. Una investigación de unos japoneses realizada (supongo que -casualmente- en Japón) ha demostrado que, ante un paro cardiaco, lo de ponerse a hacerle el boca a boca al afectado lo único que hace es complicarle la historia.

Hasta ahora cualquier manual de primeros auxilios recomendaba, ante un paro cardiaco, realizar rápidamente un masaje y el boca a boca. Bueno, pues estos señores han comprobado en más de 4.000 afectados que un 6% de quienes recibieron sólo un masaje cardiaco sobrevivieron sin secuelas neurológicas, mientras que sólo un 4% de quienes recibieron masaje y boca a boca lo consiguieron.

¿Conclusión? A partir de ahora si te encuentras a un señor cincuenton, barrigudo, fumador y con bigote, (precisamente los más entusiastas -involuntarios pero entusiastas- de este tipo de asunto -lo del bigote dicen que no es factor de riesgo pero la experiencia me dice lo contrario...-) al que le acaba de dar un paro cardiaco, pues bastará con lo del masaje va, masaje viene. Y te olvidas de lo del boca a boca.. que aunque quede feo decirlo no es precisamente algo que -juramentos hipocráticos al margen- resulte apasionante.

Y antes de que se me olvide.. una aclaración, que luego me sé yo lo que pasa. Lo de no hacer el boca a boca sirve sólo para los paros cardiacos, pero sigue siendo imprescindible en otros tipos de paradas respiratorias no cardiacas, como con personas ahogadas o con alguna sobredosis de droga. Y que conste que esta aclaración la pongo por imperativo legal del extenso equipo de abogados que me asesoran jurídicamente cada día... que con esto de las series médicas de la tele y la información de la internet la gente está de los más tiquismiquis.

Tienes un día tonto, confundes un catarro con, por ejemplo, una rotura de peroné, les atiborras a antibióticos !con toda tu buena fe! (y lo buenos que son para todo los antibióticos) y son capaces hasta de echarte la bronca y hasta algún kamikaze se atreve a intentar ponerte !!una reclamación!! Así está el mundo, que no hay respeto ya por nada ni por nadie. Cómo si uno no pudiera equivocarse de vez en cuando. ¡Jo!