Capítulo Noningentésimo octogésimo primero: "El arte del médico es el mantener animado al paciente mientras la naturaleza lo va curando. (Denis Diderot, 1713-1784, filósofo francés)
Mira qué bien, por fin un estudio sirve para algo. Una investigación de unos japoneses realizada (supongo que -casualmente- en Japón) ha demostrado que, ante un paro cardiaco, lo de ponerse a hacerle el
boca a boca al afectado lo único que hace es complicarle la historia.
Hasta ahora cualquier manual de primeros auxilios recomendaba, ante un paro cardiaco, realizar rápidamente un masaje y el
boca a boca. Bueno, pues estos señores han comprobado en más de 4.000 afectados que un 6% de quienes recibieron sólo un masaje cardiaco sobrevivieron sin secuelas neurológicas, mientras que sólo un 4% de quienes recibieron masaje y
boca a boca lo consiguieron.
¿Conclusión? A partir de ahora si te encuentras a un señor
cincuenton, barrigudo, fumador y con bigote, (precisamente los más entusiastas -involuntarios pero entusiastas- de este tipo de asunto -lo del bigote dicen que no es factor de riesgo pero la experiencia me dice lo contrario...-) al que le acaba de dar un paro cardiaco, pues bastará con lo del masaje va, masaje viene. Y te olvidas de lo del
boca a boca.. que aunque quede feo decirlo no es precisamente algo que -juramentos hipocráticos al margen- resulte
apasionante.
Y antes de que se me olvide.. una aclaración, que luego
me sé yo lo que pasa. Lo de no hacer el
boca a boca sirve sólo para los paros cardiacos, pero sigue siendo imprescindible en otros tipos de paradas respiratorias no cardiacas, como con personas ahogadas o con alguna sobredosis de droga. Y que conste que esta aclaración la pongo por
imperativo legal del extenso equipo de abogados que me asesoran jurídicamente cada día... que con esto de las series médicas de la
tele y la información de la
internet la gente está de los más
tiquismiquis.
Tienes un día tonto, confundes un catarro con, por ejemplo, una rotura de peroné, les atiborras a antibióticos !con toda tu buena fe! (y lo buenos que son para todo los antibióticos) y son capaces hasta de echarte la bronca y hasta algún kamikaze se atreve a intentar ponerte !!una reclamación!! Así está el mundo, que no hay respeto ya por nada ni por nadie. Cómo si uno no pudiera equivocarse de vez en cuando. ¡Jo!