Capítulo Milésimo tricentésimo segundo: "Los mejores doctores del mundo son: el doctor dieta, el doctor tranquilidad y el doctor alegría". (Jonathan Swift, 1667-1745; escritor satírico irlandés)
Visto el guirigay que, por cuestiones laborales, se me formó ayer, a veces entiendo a la perfección al filósofo griego Demócrito de Abdera cuando decidió arrancarse los ojos para poder meditar mejor. Hay días en que no le dejan a uno hacer nada coherente. Pero nada.
Y ya que está tan de actualidad lo de las caras virtuales que visualizan emociones, aquí van algunas autoinstantáneas tomadas a lo largo de tan gloriosa mañana: