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1572. Viernes, 5 marzo, 2010
Capítulo Milésimo quingentésimo septuagésimo segundo: “Cuando los bebés lloran, les hacen caso. Es increíble cómo en sólo unas pocas horas han aprendido la utilidad de la extorsión”. (Bret Ellis, 1964, escritor estadounidense)Lo dicen en una de esas revistas llenas de anuncios de cremas anticelúliticas y dietas de 228,5 calorías, la moda que está causando furor en los EE.UU. tiene un nombre: whoring. O lo que es lo mismo, estimular las relaciones sexuales dentro del matrimonio mediante el pago, por parte de uno de sus miembros, de una cantidad de dinero a la otra parte cada vez que uno de los dos quiera hacer uso de los derechos matrimoniales. Las reglas son simples, uno puede pedirle al otro que le haga cualquier tipo de servicio y el otro se puede negar si la práctica pedida no le interesa; o decidir subir la tarifa de manera escandalosa por consentir el capricho. Lado bueno: gracias al whoring muchos estadounidenses lo hacen cuando quieren y, sobre todo, como lo quieren; mientras sus parejas salen de compras casi todos los días. Lado malo: puestos a pagar, seguro que uno acaba echando de menos cierta variedad en la materia prima que alquila. Por mucho que a uno le gusten las croquetas (y por mucha variedad de ellas con las que te puedan sorprender cada día) de vez en cuando apetece un trozo de jamón... más tierno. Por ejemplo. Ya que se paga el menú... Hasta el lunes pues.
1571. Jueves, 4 marzo, 2010
Capítulo Milésimo quingentésimo septuagésimo primero: “Ser pobre y parecerlo es el método más seguro para nunca levantar cabeza” (Oliver Goldsmith, 1730-1774; médico irlandés)Ayer, es curioso que no pueda precisar dónde ni cuándo, di un mínimo mal paso. El pie, no sé cómo, asentó mal en el suelo. Esta mañana el tobillo izquierdo me envía la noticia de sí bajo la forma de un intenso dolor. Pero ¿yo tenía ese tobillo?, me pregunto. Ya lo decía Eugenio d`Ors: sólo nos llama la atención aquello que conocemos. Y estoy de acuerdo. Todos hemos advertido en alguna ocasión que después de estar una vez en algún pueblo que no conocíamos antes, ese nombre aparecerá, a partir de la visita, con frecuencia ante nuestros ojos en la prensa o en la radio; ante nuestros oídos en las conversaciones. Antes la frecuencia de su aparición era la misma, pero no la advertíamos. Mi tobillo, evidentemente, siempre ha estado ahí, pero creo que esta mañana él y yo nos vamos a conocer mucho más intensamente.
1570. Miércoles, 3 marzo, 2010
Capítulo Milésimo quingentésimo septuagésimo: "La mayor parte de nuestros héroes son como algunos cuadros: para admirarlos no hay que mirarlos muy de cerca" (Tom Wolfe 1931, escritor estadounidense)La pregunta se la hacía la verborreica protagonista de una serie: teniendo en cuenta que queda descartado que pudieran ser fundidos ya que su misión era aguantar el hierro ardiendo sin que por ello se inmutaran, ¿dónde estarán guardados todos esos millones de yunques que llegaron a existir en el mundo, ahora que ya no se usan? Y sin esperar a que le contestara alguno de los presentes empezó a cuestionarse algo mucho -pero mucho- más profundo: ¿cómo hacían las madres/padres, abuelas/abuelos y/o tíos/tías antes de que se inventarán los aviones para que los niños siguieran la cuchara voladora llena de comida con destino a su boca? Da un poco de miedo saber que sabemos tan poco de tantas cosas importantes.
1569. Martes, 2 marzo, 2010
Capítulo Milésimo quingentésimo sexagésimo noveno: “El ojo del culo es mucho más necesario que los de la cara, porque sin estos se puede vivir” (Francisco de Quevedo, 1580 - 1645; escritor español) A medida que la historia avanza, el ser humano realiza proezas cada vez más dignas y memorables. Mlle. Dobois, actriz (de teatro), señorita que inspiró al Marqués de Sade para el personaje de Saint-Ange, en La filosofía del tocador, yació con 16.527 hombres (todos ellos debidamente registrados en su diario personal) en los 20 años en los que permaneció activa. Una leyenda para su época. Pero un juego de niños (de niñas más bien) comparada con Lisa Spar, también actriz (aunque de otro género) que tiene el record mundial femenino –hasta ahora- para la mujer que ha interactuado -bonita palabra- con más hombres en un sólo día: 919, casi uno por minuto contando los descansos de ella. La humanidad avanza, los retos se van superando. Hasta los que parecen imposibles.
1568. Lunes, 1 marzo, 2010
Capítulo Milésimo quingentésimo sexagésimo octavo: "Besa al perro en la boca hasta que consigas lo que quieres". (Proverbio árabe) Una pareja humana se deteriora, por lo regular, lentamente en un proceso doloroso, durante el cual el amor, si lo hubo, o la ilusión del amor, si sólo fue ilusión, se transforma en animosidad, resentimiento y, finalmente odio. Una metamorfosis sentimental que suele acabar en separación. Separación que, independientemente de la duración de la pasión anterior, suele ser tan instantánea como una operación de integrales ejecutada en décimas de segundo por una de esas maquinitas chinas de calcular sin las que estaríamos perdidos. Y uno se pregunta: ¿A dónde va a parar todo ese desamor inmenso que encenagaba el amor de las parejas que se separan. ¿Y a dónde el amor que un día sintieron? Aquello que aprendí en la Física del bachillerato lejano de que la energía ni se crea ni se destruye que sólo se transforma, me hace pensar que el amor y el desamor, incluso la amistad y el odio son simples transformaciones permanentes, como un repisarse del suelo afectivo en que nos apoyamos y, digo yo, que su resultado final, si nada se crea no se destruye debe dar una cifra constante. Vamos que para que una pareja nazca, otra tiene que morir. Pura ciencia.
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