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1691. Jueves, 7 octubre, 2010
Capítulo Milésimo sexcentésimo nonagésimo primero: "Una palabra bien elegida puede economizar no sólo cien palabras sino cien pensamientos". (Henri Poincaré, 1854-1912; matemático francés) Intuyendo la infinita variedad que en cuestiones de tamaños, formas, colores, olores y (me imagino) hasta de sabores (o eso me han contado) existe en materia de glándulas mamarias femeninas (que, como con los culos, no hay dos iguales) ¿cómo pueden los señores del limpiafijaydaesplendor definir una palabra con semejante desbarro? Porque, viendo (que no mirando) lo que hay por ahí, y viendo (que no mirando -¡ay dios me libre!-) las de, por ejemplo, mi cuñada, ¿puede haber -por muy montañita que sea- algo menos preciso con lo que concretar? Y sí, vale, es una palabra que no usa nadie, pero ¿quién sabía qué era un chapapote o un pebetero antes de que algún becario le diera por mirar en el diccionario y ponerse como loco a delirar con ellas? Pues eso. Luego nos dirán que pocas cosas hay tan exactas como el lenguaje, ya. Por cierto, a lo mejor tengo yo fijación por el asunto, o quizá sea cosa de algún estudio de técnicas de venta de nueva hornada, pero me da la sensación que cada vez es más frecuente que los maniquíes tengan pezones. Y los tengan cada vez más más grandes. Claro que a lo mejor es simplemente por que ya empieza a hacer algo más de frío. Será eso.
1690. Miércoles, 6 octubre, 2010
Capítulo Milésimo sexcentésimo nonagésimo: "Lo que importa ante todo es perseguir la experiencia; la razón seguirá siempre, con su venda fosforescente sobre los ojos" (André Breton, 1896 - 1966; poeta francés) Ni en mis más grises días adolescentes, que alguno hubo, me dio por cultivar pensamientos místicos. Mis preocupaciones de entonces se inclinaban más por intentar cubrir necesidades terrenales, mucho más prioritarias que divagar sobre espíritus en forma de palomas, energías del más allá o misticismos kármicos varios, reencarnaciones incluidas. Uno es asín de poco sentido. Y eso que en aquella época, además de que la vida te saliera al encuentro leyendo a Martín Vigil, (sí, soy muy mayor), se puso de moda hablar del tercer ojo, órgano sutil y místico situado entre las dos cejas y que, decían, correspondía a uno de los chakras tantristas. Aquel hipotético tercer ojo, representado por la piedra que lucía Siva en su frente, era el que nos daría la posibilidad de un tercer punto de vista, de una visión interior que potenciara nuestra intuición sobre las cosas. O algo así. El máximo impulsor por estos lares occidentales de tan curioso ojo era T. Lobsang Rampa, un charlatán inglés que cambió su profesión de fontanero por la mucho más rentable (sobre todo para él) de escritor de libros místicos en los que aseguraba ser un lama tibetano. Por cierto, y hablando de fraudes con el tercer ojo, resulta que hace aproximadamente medio siglo se comercializó en los EE.UU. el "Vitalizer", un aparato supuestamente revitalizador –como su propio nombre indica- que tuvo un increíble éxito nada más salir al mercado. Consistía en una pequeña linterna eléctrica unida a una varilla de metal por un cable. Esta varilla se introducía por el ano (agujero del culo para los de F.P. y E.S.O.) del usuario, encendiéndose a la vez, la linterna. De este modo, una corriente eléctrica recorría todo el cuerpo, llevando (según el folleto que acompañaba al instrumento) la juventud y una fuerza revitalizada a quien lo usara. Sin duda, otra manera de alcanzar el deleite de la espiritualidad a través de otro tercer ojo, aunque en este caso mucho más visible y, por lo tanto, mucho más fácil de encontrar que el del avispado Lobsang.
1689. Martes, 5 octubre, 2010
Capítulo Milésimo sexcentésimo octogésimo noveno: "Puede usted insultar a mi madre, tomar carrera y patear a mi perro, burlarse de mí si pierdo en el bingo, mojarme la oreja con el dedo, insinuar que mi novio tiene rollitos; pero nunca, pero nunca, me pinche la yema de mi huevo frito. (Francisca R. 72 años, folclórica en rehabilitación)Grigori Nestor, ucraniano, murió a los 116 años presumiendo de haber tenido una vida tan larga gracias a dos cosas: su ignorancia -se jactaba de no haber leído jamás ni libros ni periódicos-, y a su privación de cualquier conocimiento carnal; estaba convencido de que dicha práctica es letal para el cuerpo humano. Clara Meadmore, 113 años, conocida como la virgen británica precisamente por ser virgen y británica (originalidad ante todo). Chian Chi, 108 años, después de una primera (y única) experiencia, pasó los últimos ochenta años de su vida alejado de cualquier contacto bíblico. Vivió sólo hasta los 108. Ya moribundo achacó su prematura muerte –siempre presumió de que llegaría a los 120- al tropezón que tuvo cuando tenía 28. Y así una larga retahíla de centenarios que pululan por esos mundos de dios. La conclusión resulta evidente e incuestionable: es preferible vivir menos.
1688. Lunes, 4 octubre, 2010
Capítulo Milésimo sexcentésimo octogésimo octavo: “El buen humor es, en la mayoría de las personas alegres, el feliz y satisfactorio resultado de una tenaz disciplina” (Edwin Percy Whipple, 1819 - 1886; escritor estadounidense) En el siglo XVII, la mayoría de los médicos sostenían que se podía reconocer fácilmente a los hombres aquejados de promiscuidad, así como la gravedad de la misma, por los síntomas que presentaran. Alopecia cuando era moderada, nariz roja en un estadio más avanzado, gota si la enfermedad continuaba su curso y, por último, cuando el proceso estaba muy avanzado –a los más viciosos, vaya- la aparición de chepa.Lo que nos lleva a la conclusión lógica: aunque es verdad que somos muchos los promiscuos, hay pocos casos que lo sean de una forma grave. Para que luego digan.
1687. Viernes, 1 octubre, 2010
Capítulo Milésimo sexcentésimo octogésimo séptimo: “Afortunado el hombre que se ríe de sí mismo, ya que nunca le faltará motivo de diversión (proverbio nepalí) Felix Faure, nombrado presidente de la República Francesa en 1895, acabó su mandato interrumpido por la muerte (!poético ha quedado!). El 16 de febrero de 1899 expiró con los pantalones bajados mientras una señorita meretriz besaba apasionadamente su miembro. La susceptible trabajadora, que sufrió un desmayo y todo, tardó varios días en reponerse. Todavía quedan actividades actividades laborales ejercidas por autónomos en que los trabajos se cobran antes de haberlos realizado. Y menos mal.
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