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1709. Viernes, 5 noviembre, 2010
Capítulo Milésimo septingentésimo noveno: "La edad no protege del amor. Pero el amor protege de la edad” (Jeanne Moreau, 1928; actriz francesa) Las tan cacareadas presuntas virtudes afrodisíacas de ciertos alimentos no funcionan. Por mucha canela que uno utilice para condimentar dos docenas de ostras con chocolate, a los comensales no se les va a pasar por la cabeza acabar la noche haciendo una cama redonda. Al menos no por la comida. En cuestiones gastronómicas, mal que nos pese, no hay nada más afrodisíaco que llevar una alimentación sana y equilibrada. Y sobre todo, comer, de la forma más variada y completa posible, fruta, mucha fruta. Ya sé que como noticia no es una gran exclusiva, pero es que la fruta, además de ser un alimento sano, ha sido considerada desde siempre como fuente de todo tipo de placeres afrodisíacos. Sus formas, más o menos evocadoras de partes humanas inmorales han encendido más de una mente, por poco calenturienta que sea. El caso es que, recientemente, han publicado el resultado de un estudio realizado para averiguar cuál es la fruta más sensual para los españoles. Lo lógico y natural, sobre todo tal y como está el patio, sería pensar que el ganador indiscutible es el plátano. Pero no ha sido así. Para el 40% de los encuestados, la fruta más sugerentes son las fresas. La verdad es que, una vez metidos en harina, hay que reconocer que tiene grandes posibilidades: la puedes combinar con azúcar, con cava, con nata, con chocolate; se come con las manos; a trocitos o de un solo bocado; es de una color rojo intenso… vamos que (casi) todo el mundo ha hecho alguna vez el tonto con unas fresas. En segundo lugar, en dicha encuesta, nos encontramos con las cerezas, después la piña y, cerrando la lista, la manzana, con sólo un 4%, lo que demuestra lo mucho que ha llovido desde lo de Adán y Eva. En todos los sentidos. Hasta el lunes pues.
1708. Jueves, 4 noviembre, 2010
Capítulo Milésimo septingentésimo octavo: “Las inteligencias grandes discuten las ideas, las inteligencias medias los sucesos; y las pequeñas, las personas” (Proverbio italiano) A diferencia de otros idiomas en los que el verbo “ser” y estar” se conjugan a partir del mismo vocablo, por estos lares solemos diferenciar estas dos formas de expresión. Si las cosas de la lengua no han cambiado desde que servidor usaba pantalón corto ( pleistoceno mediante) “ser” solía indicar una condición perpetua mientras que “estar” hacía referencia a algo momentaneo, a algo pasajero. Antes se podía estar en-fermo , estar en-amorado, estar en-simismado, estar en-tero, estar en Babia, estar en reposo, estar en casa… y así un sin fin de combinaciones. Y digo antes, porque hace pocos días en la salida de un centro comercial me crucé con un ciudadano anónimo (presuntamente) que acabó descubriéndome una nueva manera de “estar en”. Mientras el sujeto salía por la puerta giratoria con una mano en la oreja y la otra gesticulando al vacío, dijo escuetamente: “ Ahora estoy en el móvil”. ¡Toma ya! No me diréis que no es una nueva posibilidad de “estar en” por reducidas que sean las dimensiones del artilugio.
1707. Miércoles, 3 noviembre, 2010
Capítulo Milésimo sexcentésimo octogésimo noveno: "Cuando todo se vuelve oscuro es cuando se ven las estrellas". ( Ralph W. Emerson, 1803-1882; escritor americano)De un estudio publicado en el Journal of Science and Medicine Sport se desprende que varias sesiones semanales sobre una plataforma vibratoria ayuda a reducir el riesgo de caerse (sobre todo a partir de cierta edad) debido a que tonifica y fortalece los músculos. Para que luego digan que subirse a las lavadoras es algo de degenerados. Pues no. Es por salud, simplemente por salud… y si luego uno hace otras cosas para entretenerse mientras está allí subido es sólo para no aburrirse. Por la salud, lo que haga falta.
1706. Martes, 2 noviembre, 2010
Capítulo Milésimo septingentésimo sexto: “No hay cosa más difícil bien mirado, que conocer un necio, si es callado” (Alonso de Ercilla, 1533- 1594; poeta español)Por no haber hecho los deberes un profesor castigó a Robert Koch cuando era niño con escribir tres páginas a modo de redacción en las que contara que era para él la pereza. Koch escribió en el primer folio y es mayúsculas: ESTO; en el segundo: ES; y en el tercero, PEREZA. Acabó recibiendo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1905 por sus trabajos sobre la tuberculosis. Cosas de bacilos de alguien que siempre tuvo ganas de vacilar. He vuelto al trabajo con las mismas ganas de hacer cosas que siempre: ninguna. Soy el candidato perfecto al Nobel. Méritos me sobran.
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