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1857. Miércoles, 6 julio, 2011

 
Capítulo Milésimo octingentésimo quincuagésimo séptimo: “Si se le corta el rabo a una lagartija, al cabo de cierto tiempo le vuelve crecer. A una persona no. Lo cual es una ventaja porque sería feísimo andar por el mundo con un rabo de lagartija (Jaime M, 43 años, funcionario).

Hay, como (casi) todo el mundo sabe, dos clases o tipos de pezones. La clase A podemos decir que se caracteriza por una gran turgencia, fuerte coloración y una extraordinaria belleza de disposición y forma. La clase B está generalizada por su enorme tamaño, amorfidad e incluso blandura al tacto, así como el fuerte olor que desprenden.

Aunque las dos clases son comestibles, precisamente por ser pezones -nombre que ya indica un gran tamaño- no conviene ingerirlos de una sola vez, por muy frescos que se encuentren. Los ejemplares más bellos de la clase A son el atún y el tiburón, y en la clase B podemos destacar como más representativos al cachalote y a la ballena.

Dicho lo cual, la conclusión es evidente: necesito vacaciones ya.