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1866. Martes, 19 julio, 2011

 
Capítulo Milésimo octingentésimo sexagésimo sexto: " Parece mentira, ayer fui a comprarme unos zapatos ¿Han visto el precio de los zapatos? !Es un disparate! Así no podemos seguir, ¿Eh? o hacemos algo o dentro de poco todos descalzos, o frenamos esto de una vez o no sé adónde vamos a parar. Al final me los compré, claro. Y la verdad es que son bonitos. Pero yo porque todavía puedo, pero ¿Y los que no pueden? !Porque hay gente que no puede! Cualquiera que vea lo que pasa, hoy y aquí, sabe que hay gente que no puede. O la gente que no puede comprarse zapatos bonitos hace algo o no sé adónde vamos a parar”. (José Luis G. 44 años, Ingeniero en paro)

Vista la crisis que nos afecta, muchos de los responsables de la misma, en su constante deseo de alcanzar soluciones, además de cruzarse de manos han empezado a cruzarse también de pies. Ofrecemos en exclusiva mundial el cruzamiento de dichos pies, realizado recientemente en su modesto despacho por un alto cargo del fondo monetario internacional (¿por qué las conferencias del fondo monetario internacional nunca son a cobro revertido?) en su afán por contribuir a mejorar la actual coyuntura económica.



Y, ¡por supuesto! sé que no tiene nada que ver con el anterior ejecutivo, que bastante listo tiene que ser para estar donde está, pero hay que reconocer que lo extraño del asunto es que a pesar de que en los últimos quince años ha habido más de 200 abortos diarios, el número de imbéciles que hay a día de hoy siga siendo prácticamente el mismo.