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1803. Jueves, 7 abril, 2011
Capítulo Milésimo octingentésimo tercero: " Roba tres millones de euros en un banco. Arrepentido lo ingresa un mes más tarde en otro de Suiza". (Agencias)El pensamiento no tiene por qué corresponderse expresamente con el lenguaje. A ver si me explico. Siempre que veo un perro no tengo por qué decir "perro", y siempre que veo un imbécil no tengo por qué decir "imbécil". El hecho de que vea más imbéciles que perros tampoco es una razón para que diga "imbécil" a cada paso. Y, no obstante, mi actitud es reprochable desde el punto de vista científico, porque se trata de una renuncia a la objetividad. Tendría que decir "perro" siempre que veo un perro e "imbécil" siempre que veo un imbécil. Pero hay que ser realistas y, si lo hiciera, no me quedaría tiempo para decir ninguna otra cosa. Sobre todo durante el horario laboral.
1802. Miércoles, 6 abril, 2011
Capítulo Milésimo octingentésimo segundo: "Me consuela pensar que el mejor escrito fue manco y el mejor músico, sordo” (Matías G., 28 años; artista ecléctico)Raro es el día que no recibo una tanda de palos y me hacen trabajar de sol a sol. Y jamás protesto. Como lo que me dan y sólo bebo agua, cuando me la dan. Permanezco serio y en silencio casi constantemente. Nunca estuve en un cine, ni en un teatro, ni en un concierto. Desconozco lo qué es un libro, un periódico o –lo que es peor- un blog (aunque los suelan hacer a veces colegas míos). No tengo mujer ni novia. En ocasiones -pocas- desahogo mi erotismo al asalto y sin pudor, sin el menor recato ante quien pueda verme. Ignoro lo que es un cuarto de baño, ni siquiera un retrete, por lo que pierdo repentino peso en el lugar más insospechado. En fin, ¿para qué contarles más desdichas? Yo soy un burro.
1801. Martes, 5 abril, 2011
Capítulo Milésimo octingentésimo primero: "Los niños nunca deberían ir a la cama, cuando despiertan son un día más mayores” (James Matthew Barrie, 1860 - 1937; novelista británico)Bien, son cuentos, lo sé, pero detrás de ellos hay una trastienda que no suele confesarse porque, aunque sea la verdad, desvirtuaría la historia. Como muestra sirvan dos cámaras ocultas pillando conversaciones en dos de las historias más conocidas: “ Todo es del zapato es un cuento” -le dice La Cenicienta a su mejor amiga- “ Hace más de dos años que me estoy acostando con el príncipe sin que nadie lo sepa”. “ Bien, jovencita, te diremos la verdad. No somos siete enanitos, somos siete hombres de estatura normal. Lo que ocurre es que nos has pillado a todos en cuclillas porque anoche cenamos una porquería y nos ha sentado como un tiro. Por cierto, ¿quieres ser nuestra cocinera?” Es verdad, los niños mejor que sigan con los clásicos al estilodisney. La realidad es demasiado cruel.
1800. Lunes, 4 abril, 2011
Capítulo Milésimo octingentésimo: “Detenida a la altura de Portugalete una mujer que iba de Santurce a Bilbao con la falda remangada luciendo la pantorrilla” (Agencias) Romántico. La primavera es lo que tiene, uno se vuelve (más) romántico. Por ejemplo, al contrario de los fríos y tristes lunes de otoño, hoy, que es lunesdeprimavera, te levantas con ganas de escribir poesía, pero poesía en estado puro, versos que saliendo del corazón repartan sentimientos del alma. Como este homenaje al tambor en forma de soneto. Lírica bucólica en su más pura esencia. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Purrún, purrún, purrún, purrún pun pun. Si el lector prefiere los endecasílabos, basta con que suprima un "purrún" en cada verso, con lo cual el verso en vez de "purrún, purrún, purrún, purrún pun pun", que es como reza en estos momentos, quedaría un simple "purrún, purrún, purrún pun pun". Conviene no olvidar a los amantes del heptasílabo: a ellos con quitarle a cada verso un par de purrunes les sirve. Y, por último, a los amantes de los pentasílabos les invito, por tocanarices, que les den por el purrún. Por salud mental necesito vacaciones urgentemente. Es evidente.
1799. Viernes, 1 abril, 2011
Capítulo Milésimo septingentésimo nonagésimo noveno: “Si vas a creer todo lo que lees, mejor no leas” (Proverbio estonio) Yo no quería hacerlo, pero me convencieron. Mis amigos sólo piensan en eso, hablan de ello en los bares, en las tertulias, por la calle, en el metro, en todas partes. Y aunque uno quiera mantenerse incólume, son tales descripciones, la pasión con que te lo cuentan, que te sugestionan, y acabas cediendo. ¿Cuánto cuesta? da igual, la primera vez siempre te invitan. A uno le parece una claudicación, pero la curiosidad es ya demasiado fuerte, prefieres hacerlo de una vez, para saber lo que es, aunque en el fondo estés deseando que acabe pronto. Lo cierto es que a mí me pareció una manifestación humana muy poco estética: el estrecho contacto de los cuerpos me asqueó, los murmullos de expectación y los gritos de placer me parecieron soeces y chabacanos. La preparación fue laboriosa y frustrante, y cuando al final penetró la pelota en la red, me pareció que todo aquel montaje no merecía la pena; no, no me arrepiento de no haber visto antes un partido de futbol en la teledepago. Yo no quería hacerlo, pero me convencieron.
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