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2098. Viernes, 5 octubre, 2012
Capítulo Dosmilésimo nonagésimo octavo: " Siempre exagerarás tus nociones de las cosas de las que no sabes nada.” (Albert Camus, 1913 - 1960; novelista francés)
El Kamasutra es lo más parecido a un billete de 500 (o de 200, o de 100), todo el mundo ha oído hablar de él pero poca gente lo ha visto. Los afortunados que han podido tenerlo en sus manos afirman que es muy bonito, con unas ilustraciones muy antiguas y la mar de aparentes, tanto que para poder pillar algo hay que estar un rato mirando fijamente, como pasaba en aquellos cuadros tridimensionales llenos de coloridos manchurrones que se pusieron de moda hasta que acabaron regalándolos con las bolsas de las magdalenas..
Bonito, sí, puede ser, pero muy poco práctico. ¿Cuántas posturitas –distintas- de los recopiladas por Vatsyayana ( !tooooooma!) hace unos dos mil años en la India podríamos llegar hacer cualquiera de nosotros sin provocarnos una luxación del coxis –la rabadilla de toda la vida- ? Pues pocas, muy pocas.
Está muy bien esto de experimentar, cualquier manual lo da como una muy buena opción para romper con la rutina. Pero de ahí a intentar reproducir una tabla de gimnasia montando según qué circos.. va a ser que no.
A ciertas edades la cadera ya no suelda como antes.
2097. Jueves, 4 octubre, 2012
Capítulo Dosmilésimo nonagésimo séptimo: "Las improvisaciones son mejores cuando se las prepara" (William Shakespeare, 1564 - 1616 dramaturgo inglés)
Han puesto un cartel en el portal que ha conseguido ponerme los pelos de punta.
¿Cómo me atreveré yo a bajar a la calle ese día teniendo que pasar !obligatoriamente! por el sitio donde se colocan los cubos de basura? ¿Habrá alguna manera de disimular mi indisimulable condición de trasto viejo?
Está bien que avisen. Cuando uno roza ciertas edades y se medio confunde con un peluche del imserso, conviene tomar precauciones.
De todas formas no dormiré tranquilo hasta que pase todo. Tengo miedo, tengo mucho miedo.
2096. Miércoles, 3 octubre, 2012
Capítulo Dosmilésimo nonagésimo sexto: " Si dejas de soñar estás dormido" (Proverbio hindú)
Me he enterado por los periódicos de que debo más de 80.000 millones de euros. Es lo que me pasa por comprar periódicos. Cosas de la crisis, que yo antes me defendía con el "pronto". Pero el otro día iba yo por la calle a media tarde y se me ocurre comprar el papel. O sea, que caigo en la manía de leer. Y !zas!, el titular: "la deuda del estado alcanzará los: 86.900 millones de euros, a pagar por todos los españoles."
Me quedé de un aire. ¿Y de dónde saco yo ochenta y seis mil novecientos millones de euros para darle al Estado, o al menos la parte alícuota que me corresponda? Me busqué partes alícuotas por los bolsillos, pero no tenía parte alícuota ni para un descafeinado, algo que me ha creado mala conciencia; desde entonces ando que no duermo, pues yo no puedo vivir ni dormir con deudas, y saber que le debo al Estado tanta pastizara me crea mala conciencia, me hace sentir mal ciudadano y me arrepiento de haber hecho mal uso de los pasos de cebra. Voy a quitarme ahora mismo del tabaco, del alcohol, del cine, de los hombres. Bueno, de los hombres no, que no tengo otro que mi compañerodoméstico. Pues nada, me quitaré también de mi compañerodoméstico, para que vean que colaboro.
El caso es que cuando vengan con el impreso, la hucha de las misiones o lo que fuere, a pedirme mi parte alícuota de los millones esos, yo pueda dársela, aunque sea en calderilla alícuota, que yo se lo debo todo al Estado, a la familia, al municipio y a la autonomía que me toca, y no voy a quedar como un cerdo ante esta gente que tanto nos quiere y que tanto hace por nosotros. !Faltaría!
2095. Martes, 2 octubre, 2012
Capítulo Dosmilésimo nonagésimo quinto: “El encuentro de dos personalidades es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay cualquier reacción, ambas se transformarán” (Carl Gustav Jung, 1875 - 1961, médico suizo)
Cenaron en silencio. Veinte años de matrimonio son capaces de agotar todos los temas posibles de conversación. Se levantaron en silencio de la mesa. Ella se dedicó a recoger cubiertos y desperdicios. Él se acostó en la cama matrimonial y se sumergió en la lectura de revistas y periódicos. Media hora más tarde, fue ella la que se tumbaba en el lecho. "¿Quieres apagar la luz, querido?". Dobló el periódico, se quitó las gafas y apagó la luz. Antes de darle las "buenas noches", se le ocurrió preguntar: "¿Esas muñecas hinchables que venden en algunas tiendas serán de tamaño natural?". Ella no pudo responderle porque ya estaba dormida.
2094. Lunes, 1 octubre, 2012
Capítulo Dosmilésimo nonagésimo cuarto: “Es desconsolador pensar cuánta gente se asombra de la honradez y cuán pocos se escandalizan por el engaño" (Noël Coward, 1899 - 1973; actor inglés)
A mí lo del futuro y lo de los futuribles empeñados en vender el buen futuro que nos espera me parece una trágala, qué quieren que les diga. Llevan tantos años hablando del futuro que prácticamente tendría que haber llegado ya. Es como la zanahoria que se pone delante del burro. Siempre está en el futuro. Y el burro, con perdón de esta digna asamblea, no es el futurible. El futurible es el que le puso la zanahoria delante. Los burros somos los demás. Alguien o alguienes están sacrificando el presente posible de todos al presente-futuro-presente de unos cuantos.
La verdad, yo regalo el futuro a quien lo quiera, que los futuribles se vayan al futuro y nos dejen en paz en el presente. Es que nos están matando el presente con tanto futuro. Yo no puedo comer del futuro, no me alcanza la cuchara. Que los sueños, sueños son. Y vivo sin vivir en mí, que ya es el desmadre, el no vivir. Que me den ahora, en el presente carnal de mi carne, mi flor, y mi fruto, y mi paga, esas cositas con las que uno va tirando. Ya está bien de que los futuribles, empeñados en vendernos a los demás un futuro mejor que nunca llega, lo tengan todo en el presente. !Yo quiero lo mío ahora!
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