Capítulo Dosmilésimo centésimo septuagésimo tercero: " El arte de dirigir consiste en saber cuándo hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta” (Herbert von Karajan, 1908 - 1989; músico austriaco)
Que no nos engañen, por más que lo nieguen quieren algo, siempre quieren algo. Regalar en San Valentín es una pesadilla. Gasto de tiempo y (sobre todo) de dinero innecesario en esta época de crisis. Hoy, en
peluchepráctico, algunas frases (que habrá que
venderles como
regalos) gratis con las que salir del paso y calmar (un poco) el chaparrón:
- Ya estaba en la caja y entonces, como nos conocemos tanto y tan profundamente dudé ¿a ti te gusta más Bisbal, Ladygaga o Bela Bártok? Lo mejor, digo yo, es que vayamos juntos otro día y lo eliges.
- ¿Y todo mi amor? ¿y todo lo que te quiero? ¿Y todo lo que te idolatro? es que no te parece esto el mejor y más grandísimo regalo? Eso es algo que nadie más que tú podrás tener.
- He estado mirando en miles de tiendas y no he encontrado justo lo que quería para ti, pero tranquilo, si en verano voy a
niuyork creo que podré remediarlo... que tú te mereces algo único!
- !No seamos tan convencionales he decidido que te haré un regalo cuando yo quiera, no cuando lo diga el calendario, es más romántico.. justo lo que alguien como tú se merece.
- !Vergonzoso! te había comprado un jabugo carísimo pero al ir a cogerlo esta mañana olía a rancio ¿puedes creértelo?, ah, pero los denunciaré, no lo dudes. Por ti, lo que sea... que te mereces eso y más.
- ¿Es que no te parece un hermoso regalo un
estriptis a domicilio? desde luego.. !Qué desagradecida eres, mama!