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2312. Martes, 15 octubre, 2013

 
Capítulo Dosmilésimo tricentésimo duodécimo: " Nos quejamos sin razón. Porque ¿y si, además, no tuviéramos fútbol?” (Juan P. 55 años, becario)

No hay la menor duda de que muy pocos matrimonios en que los dos sean blancos deseen tener descendencia árabe, y que esos pocos que lo desean no pueden llamarse blancos puesto que tienen hijos árabes, vaya usted a saber procedentes de qué padres. Decimos esto para aclarar públicamente que la existencia de los árabes no son obra de los blancos, sino de ellos mismos. Por eso, cuando algún árabe airado ofende de palabra y obra a un blanco o blanca, debe reprendérsele y hacerle comprender que a quienes tiene que dirigirse es a sus propios padres que le fecundaron y dieron el ser, todo con tal de restablecer el orden de la naturaleza, puesto que "pax et concordia vincis utili, victoribus tantum pulchra sunt". Es decir: la paz y la concordia son útiles a los vencidos, mientras que para los vencedores sólo hermosas"

O sea que el petróleo debe ser nuestro. Y se acabó.