-   


  

2316. Lunes, 21 octubre, 2013

 
Capítulo Dosmilésimo tricentésimo decimosexto: " Atragantado por sus propias palabras, orador político suspende acto público” (Resumen de agencias).

Gracias a sus periódicas remesas de dinero vivía con holgura su familia en el pueblo. Nada más terminar ingenieríadecaminos, y visto el panorama, la niña tuvo que marcharse al extranjero a buscar de trabajo. Sus padres esperaban con ansia que volviera junto a ellos para que disfrutara por lo menos de unas vacaciones bien ganadas. Ignoraban cuál era su ocupación. Se lo habían preguntado en varias cartas, pero respondía siempre confusa y vagamente. Sus padres lamentaban que fuese en lo que fuese, tuviese un turno nocturno. En otra carta añadió que no podía ser de otra forma, lo que provocó todavía mayor confusión. Por fin un paisano llegó al pueblo de vacaciones y aclaró la ocupación de la hija. Actuaba en una sala de fiestas. Aparecía ante el público, arrastrando una ternera y empuñando un taburete. Luego se subía, mejor dicho se sentaba, en el taburete y ordeñaba a la ternera. Todos se reían y aplaudían.

Los padres no terminaron de comprender aquella estupidez aunque pensaron que ciertamente era un trabajo cómodo y bien pagado. Sin embargo, no pudieron evitar una mueca de decepción acordándose de los muchos sacrificios que tuvieron que hacer para pagarle la carrera. Malos tiempos para algunos sueños.