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2323. Miércoles, 30 octubre, 2013

 
Capítulo Dosmilésimo tricentésimo vigésimo tercero: "Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte". (Diego de Saavedra Fajardo, 1584 - 1648; diplomático español)

A una honrada familia de la calle Goya le ha salido una señorita en bikini en una lata de berberechos. El padre de familia, tras sobreponerse a la natural repugnancia que le produjo el cuerpo extraño, trató de interrogar a la señorita para saber cómo había llegado hasta allí y si era de buena familia. Pero resulta que la señorita es sueca y no ha podido decir nada. Una organización de consumidores y usuarios ha tomado las primeras medidas ante el suceso, resultando que da noventa de busto, cincuenta de cintura y noventa de cadera. Ante la corrección de estas medidas, se ha reconsiderado el caso y el presidente de la asociación va a solicitar a Suecia un amplio stock de berberechos, algo en lo que no está de acuerdo el aludido padre de familia, víctima de esta incalificable adulteración, que alega como agravante la nacionalidad de la señorita, diciendo que, puesto que los berberechos son de la parte de Vigo, por lo menos podía haberles entrado una gallega que cantase muñeiras, ya que esta sueca es impresentable y tiene que hacer ímprobos esfuerzos para contemplar de cuerpo entero a este limaco humano que le ha tocado en suerte a la desventurada familia.

¿Hasta dónde va a llegar la corrupción?