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2269. Miércoles, 7 agosto, 2013
Capítulo Dosmilésimo ducentésimo sexagésimo noveno: “Tengo gustos simples. Me satisfago con lo mejor" (Oscar Wilde, 1854-1900, dramaturgo y novelista irlandés)
Uno de los primeros chistes que me enseñaron en mi cada vez más remota niñez era la estupidez siguiente. Un niño le dice a su madre: Mamá, mamá, yo sé una palabra muy larga. A ver niño, dímela. Goma. Pero niño, si esa palabra es muy corta. Estírala y veras.
Perdonad. Comprendo la indignación que ahora os invade. En este último mes vuestro paladar de consumidores de chistes exquisitos se ha regalado con bocados tan exquisitos que comprendo, perfectamente, el sabor a bodrio que tiene el que acabo de contar. Pero es un chiste cargado de significado. La manera que tenemos para adecuar las cosas a que estén bien o estén mal según nos interese, es algo tan perfectamente estúpido como el conjunto de mi chiste, y tan precario como la longitud de la palabra que pronuncia el niño listillo. Si yo hago algo mal las justificaciones vendrán solas, si lo hacen los demás... que el peso de la ley caiga sobre ellos !Faltaría!
2268. Martes, 6 agosto, 2013
Capítulo Dosmilésimo ducentésimo sexagésimo octavo: "Cada nación es conocida en el extranjero fundamentalmente por sus defectos". (Joseph Konrad Korzeniowski, 1857 - 1924; escritor británico.)
Un granjero compra un gallo joven para el corral. El animal entra en la granja y camina altivo hasta el gallo viejo y le dice:
- Llegó la hora de retirarte". El viejo le contesta: - No vas a poder con todas estas gallinas, déjame al menos un par. Pero el joven le replica: - Piérdete, ahora mando yo. El viejo le propone: -Vamos a echar una carrera por la finca. El que gane se queda con el gallinero. El joven se echa a reír: -Sabes que vas a perder, pero te voy a dar ventaja.
El gallo viejo arranca a correr y 20 segundos después sale el joven. Rodean la casa y a pesar de la ventaja inicial, cada vez están más cerca uno de otro. Ya está a un metro del viejo y se acerca más y más. Mientras tanto, el granjero, sentado en el portal, ve a los dos corriendo. Agarra la escopeta y -¡pamm!- le dispara al gallo joven y lo hace trizas. El granjero sacude la cabeza y dice: "Jo. Qué mala suerte la mía. Es el tercer gallo maricón que compro este mes.
2267. Lunes, 5 agosto, 2013
Capítulo Dosmilésimo ducentésimo sexagésimo séptimo: " Es curioso lo lejana que resulta una desgracia cuando no nos atañe personalmente" (John Steinbeck, 1902-1968; escritor estadounidense)
Aviso: hoy estoy que muerdo. ¿Sabes esos días que te despiertas de mala leche…? De esos en los que te cruzas con la vecina en el ascensor te pregunta “¿qué tal?” y saltas “¿qué insinúas?”. Pues de esos. Paciencia. Por la vuelta. Y encima lunes.
Poco –nada- ha cambiado; las horas laborales siguen pasando penosamente lentas, estirándose como un chicle mezclado con pipas. ¿Alguien ha comido chicle y pipas a la vez? La sensación es extraña, el chicle empieza a dividirse en hilitos grasientos y acaba siendo una masa parecida a un puré con tropezones. A mí eso me sirvió para quitarme el miedo que te metían con lo de que si te lo tragabas se te pegaba a las tripas. Yo tenía el remedio: había que comer pipas y él solo se disolvería. Si en la boca pasaba, en el estómago con más razón.
Puñetero lunes. Puñetera vuelta.
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