|
|
-  
 
2348. Jueves, 5 diciembre, 2013
Capítulo Dosmilésimo tricentésimo cuadragésimo octavo: " Todo lo que me gusta engorda, hace daño o me quiere sólo como amigo (Pedro L. 32, parado de larga duración)
Se llaman ratones marsupiales dentones ( Antechinus para lo más puestos en el tema). Una vez al año machos y hembras de estos pequeños carnívoros se reúnen en una frenética carrera en la que cada varón intentará copular con el mayor número de parejas posibles. Es tal su arrebato, que incluso se olvidan de necesidades básicas como comer y dormir, lo que provoca que tras dicho periodo, que tarda alrededor de dos semanas, todos los varones mueran por el estrés que les produce la competencia por las hembras y las peleas entre ellos. El desgaste físico que implica la procreación disminuye su sistema inmunitario los hace blanco fácil de infecciones o parásitos en la sangre y el hígado.
Por delante un largo fin de semana para (aspirar a) hacer el ratón. No digo que que hasta ese extremo, pero tampoco parece el peor final. Muera gata muera harta, que decir mi abuela. Por intentarlo…
2347. Miércoles, 4 diciembre, 2013
Capítulo Dosmilésimo tricentésimo cuadragésimo séptimo: " Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si no se está muriendo de hambre”. (León Tolstói, 1928 - 1910; novelista ruso)
Se encontraba en el límite de sus fuerzas. Se había hablado de efectuar un sorteo para que alguien de los seis fuese inmolado, devorado, comido por los demás, pero la idea no prosperó. La balsa se movía en medio del océano, a merced de las corrientes. Por la noche pasaban un frío terrible y durante el día el sol los abrasaba.
Cierta noche, de luna llena para ser precisos, uno de los náufragos se dedicó a observar atentamente las nalgas de sus compañeros, que dormitaba boca a abajo, cubierto con un sucinto taparrabos. Observando que era el único que se mantenía despierto, se acercó lenta y cautelosamente al cuerpo tendido, bañado por los pálidos rayos de la luna y decididamente echó un mordisco a la nalga derecha de su compañero. "!Ay!" dijo el otro, despertándose sobresaltado. El hambriento, sorprendido, musitó "perdón" y se retiró a una esquina de la balsa, visiblemente turbado.
2346. Martes, 3 diciembre, 2013
Capítulo Dosmilésimo tricentésimo cuadragésimo sexto: “El que no tiene dos terceras partes de su jornada para sí mismo, es un esclavo”. (Friedrich Nietzsche, 1844-1900, filósofo alemán).
Odio con toda mi alma la luz fluorescente, y me parece que es una animadversión razonable y una manía justa. Como casi todo artilugio, cuando funciona bien, puede soportarse, e incluso uno se acostumbra a leer o trabajar bajo la especial luz de neón, que sistemáticamente trastoca colores y matices. Lo desagradable hace su aparición cuando el tubo, cansado o gravemente enfermo, comienza su larga agonía y se va oscureciendo poco a poco, o, peor todavía, empieza a emitir zumbidos y parpadeos estertóreos.
Yo pasé toda una tarde soportando los estremecedores latidos luminosos del nefasto artificio fluorescente y su estridente pitido, y creí volverme loco. Me puse tapones en los oídos e intenté durante do horas trabajar sincronizando mis párpados con los del tubo, pero no puede lograrlo. Por último, sin concluir lo que tenía entre manos y desquiciado por la diabólica tortura física y mental, hube de practicar, en el colmo del paroxismo, la piados y necesaria eutanasia de cárgamelo a paraguazos.
Descanse en paz.
2345. Lunes, 2 diciembre, 2013
Capítulo Dosmilésimo tricentésimo cuadragésimo quinto: " La noticia mala llega volando y la buena, cojeando" (Proverbio japonés).
Siempre hemos creído que el extracto de vainilla venía de vainas de vainilla, pero no siempre es así, Durante décadas, para conseguir ese particular olor y sabor, se ha estado utilizando un compuesto químico llamado castoreum. Es una secreción natural que los castores usan para marcar su territorio que está alojado en depósitos que estos roedores tienen en el ano.
Muy bien. Uno no sólo no es escrupuloso sino que hasta le gusta y disfruta llevándose todo tipo de cosas a la boca. Especialmente algunas.
Algo que podría (o podriese) explicar mi afición desde pequeño por los helados de vainilla. De casta le viene al galgo.
|