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2400. Miércoles, 5 marzo, 2014

 
Capítulo Dosmilésimo cuadringentésimo: "La resonancia del primer trueno abre el cielo en pedazos, despierta a los insectos durmientes invernales y anuncia la llegada de la primavera” (El emperador amarillo, 2698 - 2598 a. C. dios chino).

Una de las cosas buenas que los años nos regala es una cierta apertura y flexibilidad para comprender que no todo es blanco o negro, que, como dice el proverbio, todos somos cebras. Las posturas intolerantes y rígidas encogen el corazón, tensan el cuerpo y no dejan lugar para el respeto ajeno, algo que acaba también con el propio.

Aunque a veces no somos conscientes de ello, la inmensa mayoría de los seres humanos llevamos dentro un juez severo que gobierna nuestra existencia y que demasiado a menudo nos crea sentimientos de culpa, vergüenza y frustración, en vez de jugar a nuestro favor y ayudarnos a ver el lado positivo de la vida.

La vida se asemeja a un gran puzzle de pequeñas piezas que vamos encajando pacientemente con el paso del tiempo. Nada merece la pena más que vivir, pero es complicado, muy complicado. Hacerlo con un buen ánimo, pensar de forma positiva, ayuda. Y mucho. El optimismo es como un músculo: si lo ejercitamos con asiduidad, podemos desarrollarlo. Aunque cueste.