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2573. Miércoles, 7 enero, 2015

 
Capítulo Dosmilésimo quingentésimo septuagésimo tercero: “Los inventos más conocidos: ordenadores, fax, móviles..., fueron creados pensando en que el hombre trabajara menos y descansara más. Pero cada vez trabajamos más y descansamos menos". (Ricky Gervais, 1961, cómico británico).

Madres y las abuelas del mundo por vuestra culpa estamos en pecado mortal. No solo nos incitáis a caer en el terrible vicio de la gula con vuestras comidas, sino que encima no animáis una otra y otra vez (a constantes no les gana nadie) para que cometamos, hasta el infinito y más allá, tan capital pecado.

Porque la gula o glotonería, el comer por comer, es uno de los siete pecados capitales. Digo yo que uno de los de más reciente aparición, que no veo a nuestros antepasados (muy pasados) cazando un mamut y comiéndoselo crudo por comerlo, así, sin pasarlo por la sartén ni nada, a ver a qué personahumana le apetecería tener gula con semejante comida. La gula solo se produce cuando la comida empieza a estar buena, algo que antes de la invención de la cocina, de las salas, o de las hamburguesas.. pues casi que no. Es difícil imaginar a alguien relamiéndose y babeando por comerse cuatrocientas coliflores crudas en medio de un campo mientras dice pecando de gula: hummm voy a comer hasta reventar. Y ahora vendrá el típico moderno diciendo: pues a mí me gustan mucho las coliflores crudas. Ni caso, que siempre tiene que haber algún fantasma.

Pues eso, a lo que iba, si después de las navidades estamos hasta en pecado mortal hasta reventar (entre otras muchas cosas), la culpa… a las madres.

Otro año, otra vez aquí y afortunado por tener curro, que ya tiene que estar la cosa mal en este mundo que nos ha tocado cuando tener trabajo es un motivo de alegría. Pero es lo que hay. A por el 2016.