Capítulo Dosmilésimo quingentésimo septuagésimo séptimo: “Es casi ley: los amores eternos son los más breves”. (Mario Benedetti, 1920 - 2009; escritor uruguayo).
Es una cuestión cultural. Los de los países nórdicos no pueden ser vagos porque con el frío que hace allí o te mueves o acabas siendo un
calippo. Pero aquí es otra cosa, el tiempo acompaña, es cultura. Pedirle a un español que haga cosas a su tiempo es como pedirle a un francés que no sea
gilipollas, son las raíces de un pueblo. Además, antes todavía era complicado ser vago, uno se tenía que tumbar en un
cachoroca y eso no ayudaba, sin embargo ahora a ver quién se resiste a esas camas blanditas, mullliditas, con almohadas
viscoelásticas, edredones de plumón
del veinte y colchones hechos de
latex (que nunca es suficiente la protección).
Y encima tenemos un montón de días festivos nacionales, además de las fiestas autonómicas, las municipales, las vacaciones de verano, las de
semanasanta, las de navidad, los días de libre disposición, los
puentes...
Si no es que queramos ser vagos, es que no tenemos más remedio.