Capítulo Dosmilésimo quingentésimo octogésimo noveno: "Cuando no se piensa lo que se dice es cuando se dice lo que se piensa". (Jacinto Benavente y Martínez, 1866 - 1954; dramaturgo español).
Tengo un amigo al que le gusta clasificar los servicios (retretes,
meaderos, urinarios,
excusados…) de los sitios públicos según su categoría por
pitos. Tiene su lógica. Desde luego mucha más que la clasificación de los hoteles. Nunca he entendido lo de las
estrellas, ¿pero a quien se le ocurrió semejante chorada? ¿
Estrellas? ¿Qué tienen que ver las
estrellas con los hoteles? No tiene ninguna lógica. Mucho más normal es lo de los restaurantes, clasificados por
tenedores, que sí, que igual podían haber cogido cucharas, servilletas, o tazones de sopa (humeantes, claro), pero los tenedores pueden servir.
Aunque con esto de la globalización deberían de revisarlo también. Y ya no lo digo yo por los restaurantes de hamburguesas, donde parece que los tenedores son armas de destrucción masiva, sino, y sobre todo, por los restaurantes chinos, que estarían mucho mejor si se clasificaran por
palillos o por
cerdosagridulces… Que no sé yo si en estos casos la opción de los
tenedores es la mejor. No sé yo.