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2621. Lunes, 16 marzo, 2015

 
Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo vigésimo primero: “El que tiene la imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo” (Gustavo Adolfo Bécquer, 1836 – 1870; poeta español).

Generalmente en el pasado la gente solía hacer una cosa que ahora solo está al alcance de unos pocos elegidos: trabajar. Para ellos, los privilegiados con trabajo, hacer deporte y que su vida sea más saludable es matemáticamente imposible. Y como todas las cosas matemáticas, se demuestran con números. Una semana tiene siete días (menos las bisiestas) y un día tiene 24 horas, (una menos en Canarias). Ocho son de trabajo, que de saludable no tiene nada, y otras ocho, si sigues las recomendaciones de los que saben de esto, para dormir. ¿Qué queda? pues apenas un tercio de tu día para hacer toooooodas las demás cosas que son imprescindibles. Y con la de cosas que hay que hacer ¿cuándo va a sacar uno tiempo para hacer deporte y tener una vida más sana, a ver, cuándo?

Lo que nos lleva a la lógica conclusión: los parados, con mucho más tiempo para poner en práctica los consejos de tener una vida sana, deberían estar mucho más saludables que los que trabajan. A no ser que sean funcionarios, claro, donde las ocho horas de trabajo y las ocho horas de sueño puedes simultanearlas.

Lo que nos lleva a la conclusión final: un país será más sano cuantos más parados y funcionarios tenga. Algo que haría ahorrar un huevo (y parte del otro) en uno de los mayores gastos que ahora mismo existen, el de la seguridadsocial. A ver si toman nota.