Capítulo Dosmilésimo sexcentésimo quincuagésimo: “La gente dice que el dinero no es la llave de la felicidad, pero siempre he pensado que si tienes suficiente dinero puedes mandar a hacer la llave”. (Joan Rivers, 1933 – 2014; actriz estadounidense).
Uno de las ideas más prácticas inventadas por la humanidad (y de las pocas cosas matemáticas usables en la vida cotidiana) es el tanto por ciento. Si, por ejemplo, tenías que haber hecho 11 informes y vas al jefe y le dices, “jefe, solo me ha dado tiempo a 4”, te echará la bronca y acabarás de mal rollo. En cambio, si llegas diciendo, “jefe, no he podido hacer el 36% de los informes pero (y esto hay que hacerlo lo más rápidamente posible) he terminado el 64%”, remarcando lo de 64%, la cosa cambia. Al oír la cifra el jefe se pondrá a hacer sus cálculos mentales y entre que empieza a sumar con los dedos mientras mira hacía el techo, que nunca he entendido por qué mientras calculamos algo miramos al techo, se acabará liando y (por no quedar mal) nos felicitará por el trabajo bien hecho. Porque, aunque parezca mentira, todos los jefes saben que el 64% siempre es más y mejor que el 36%.
