-   


  

2755. Miércoles, 28 octubre, 2015

 
Capítulo Dosmilésimo septingentésimo quincuagésimo quinto: “Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas". (Demócrito, 460 a.C.- 370 a.C.; filósofo griego).

Unos antes y otros después pero todos llegamos a un punto en el que un local cobra importancia fundamental en nuestras vidas, el bar. No importa lo que venga después de esa etapa, da igual si viene la universidad, el trabajo, el paro o la indigencia, sea cual sea la situación, desde ese mismo instante el bar formará parte de nuestra cultura y de nuestra vida.

Algo que nos diferencia del resto de la humanidad. Que tu preguntas a un sieso extranjero de por ahí fuera qué es un bar y lo más normal es que te conteste que un bar es la unidad de medida de presión atmosférica. Vamos, que te sueltas un pedo y lo puedes medir en bares. Que sí, que a lo mejor no es muy correcto, pero es que hay gente que se los tira con una presión que da miedo.

Entre definir algo como un sitio abierto a cualquier hora para pasar ratos agradables y en buena compañía (de todo tipo) o pensar en ello como una unidad de medida para cuescos… no hay color. Y todavía hay quien se pregunta por qué vienen tantos turistas.