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2824. Martes, 16 febrero, 2016

 
Capítulo Dosmilésimo octingentésimo vigésimo cuarto: “Quien vive pobre y muere rico es un borrico” (Refrán castellano).

La avaricia es uno de los pecados capitales que siempre me han parecido más tontos. Guardar por un mínimo de previsión... bueno, pero llegar a sobrevivir a tu propio dinero no deja de ser una de las cosas más estúpidas que puede haber. Claro que el problema es saber cuánto debe uno ahorrar para asegurarse un futuro más o menos digno. Y más teniendo en cuenta que en ningún sitio nos han impreso la fecha de caducidad. Aunque existir, exista. Fijo.

Por eso, tal y como se están poniendo las cosas, creo que el mejor consejo es aquel que dice que hay que guardar lo justo para que al final de nuestra existencia nos puedan limpiar el culo con una sonrisa. Que no es poco.