Lo hemos visto infinidad de veces en un montón de pantallas y siempre, siempre, ha tenido un final feliz: las declaraciones de amor son mucho más convincentes si se hacen gritando a todo el volumen que den los pulmones en medio de un chaparrón.
Y ya si suena una música de fondo que tenga violines… ¡Buaaahhhhh!
Con lo fácil que es organizarlo todo desde que existen las aplicaciones esas en las que te dice cuándo va a llover hasta con una semana de anticipación y seguimos. Somos bobos.