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2876. Martes, 17 mayo, 2016

 
Capítulo Dosmilésimo octingentésimo septuagésimo sexto: “El tiempo es la cosa más valiosa que uno puede gastar”. (Charles Darwin, 1809–1882; científico británico).

Imagina que tienes novia (que hay gente que la tiene de verdad) y quieres declararte. ¿Qué se supone que esperará ella como símbolo de amor y eso? pues un anillo, porque la mayoría de las mujeres son como Frodo, harán cualquier cosa para conseguir un anillo. Y sí, ya sé que no todas, pero estoy generalizando por una buena causa.

Un anillo. Pero no un anillo normal, no, eso es de cutres y de pobres, ellas querrán un anillo de diamantes que, lo mires por donde lo mires, no es más que un cacho de carbón muy apretado, que brilla mucho y que está considerado de los más duros del mundo, algo útil para hacerse un taladro gordo que perfore túneles en las montañas, por ejemplo, pero que engarzado en unos pendientes, en un anillo o en un piercing muy útil no lo veo yo. Si quieren tener un anillo que brille de verdad, mejor te vas a loschinos, te compras uno de plástico con lucecitas y otra cosa no… pero brillar.

Una utilidad sí que le veo, sí; sirve perfectamente para rayarle el coche al ex cuando lo encuentren con otra. Y conociendo la capacidad previsora –y práctica- de las mujeres yo no descartaría que esa sea la principal causa por la que todas piden lo mismo.