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2891. Martes, 7 junio, 2016

 
Capítulo Dosmilésimo octingentésimo nonagésimo primero: “El que tiene salud, tiene esperanza; el que tiene esperanza, lo tiene todo" (Thomas Carlyle, 1795 - 1881; historiador británico).

Beber más agua, parpadear más veces, lavarse bien los dientes, comer poco (y sano), hacer ejercicio moderado, ducharse con agua fría, lavarse frecuentemente las manos, hacer gárgaras, reírse, no tomar mucho el sol… Las normas de los empeñados en que cumplamos las normas para tener una vida larga y saludable no dejan de crecer, sin embargo hay algunas de las que, por alguna extraña razón, no suelen hablar.

Como la de irrigarse regularmente el colón. Por ejemplo. Una irrigación del colon puede ayudar a perder peso, disminuir las posibilidades de tener cáncer en esta parte del cuerpo y a reforzar el sistema inmunitario, entre otras muchas ventajas. El procedimiento consiste en una infusión de agua caliente al colon a través de tubos (desechables),  así se eliminan residuos que se han podido quedar atascados en el cuerpo debido al estrés o falta de ejercicio aumentando la inmunidad y permitiendo asimilar más nutrientes.

Un buen manguerazo en el culo para limpiar las tuberías es un hábito muy saludable. Que lo se pan.