Capítulo Tresmilésimo trigésimo cuarto: “Es mejor saber tras pensar y discutir que aceptar el saber que nadie discute para no tener que pensar”. (Fernando Savater, 1947; filósofo español).
En la India, una mujer,
Bimbala Das, de 30 años, ha preferido casarse con una cobra en lugar de hacerlo con una
personahumana, que es lo usual desde que
el mundo es mundo. Sucedió en el estado indio oriental de
Orissa Khurda siguiendo rituales hindúes.
Bimbala -desde ahora
señorade- pertenece a una secta vegetariana amante de los animales y sostiene que su amor, que como todo amor será eterno mientras dure, es correspondido porque la cobra jamás le ha picado.
La boda fue oficiada por un sacerdote que recitaba
mantras. El matrimonio contó con el visto bueno de los lugareños. Fueron ellos, no los padres de la novia como sucede en muchos países, los que pagaron la fiesta del casorio, aunque contó con el apoyo de toda su familia. “Estoy muy feliz”, comentó tras la ceremonia la madre de la novia, o sea, la suegra de la cobra.
La cobra no asistió personalmente a la ceremonia. Fue un matrimonio
por poderes. No se saben las causas de esta ausencia ya que la única forma de comunicarse entre ellos es la leche que la novia le pone a la entrada de la vivienda del
animalito. La cobra sale, bebe y regresa a su base, siendo éste el único contacto entre la novia y su novio.
O novia, si la serpiente finalmente resulta también del sexo femenino. Y lo más extraño de todo: que la historia ha ocurrido.
Que para eso.. hoy es el día de los enamorados...
