-   


  

3069. Miércoles, 5 abril, 2016

 
Capítulo Tresmilésimo sexagésimo noveno: "Mientras mayor es la isla del conocimiento, más grandes son las riberas del asombro”. (Ralph W. Sockman, 1889 – 1970; teólogo estadounidense).

Hasta hace nada las heces eran uno de los mecanismos principales para propagar enfermedades y muerte. Pero todo cambia y ahora, en el siglo21, la mierda, que sigue siendo la misma mierda del siglo14, 16 o 18, resulta que también tiene muchos microorganismos con propiedades curativas. En los EE.UU. los médicos estaban a punto de rendirse ante una mujer con una infección intestinal causada por la bacteria clostridium difficile. No mejoraba con ninguno de los antibióticos conocidos y como última opción acudieron a la bacterioterapia, un método medio experimental que usa las bacterias de personas sanas para intentar curar personas enfermas. Le trasplantaron heces de su esposo y la infección desapareció.

Hay que reconocer que el sistema, que se estudia como alternativa a las cada vez más frecuentes resistencias a los antibióticos, resulta barato y sobre todo muy fácil de conseguir por lo que si al final tiene su aplicación -y funciona- les faltará tiempo a los laboratorios farmacéuticos para comercializar mierda, eso sí, con un montón de marketing alrededor como solo ellos saben para que resulta más atractiva. Mierda en cápsulas, en supositorios, en comprimidos, en tabletas efervescentes o en jarabe. Las posibilidades son infinitas !y menudo son ellos para desaprovecharlas!