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3261. Jueves, 1 marzo, 2018

 
Capítulo Tresmilésimo ducentésimo sexagésimo primero: “En un bandada de blancas palomas, un cuervo negro añade más belleza, incluso, que el candor del cisne". (Giovanni Boccaccio, 1313-1375, escritor italiano).

La apliquen o no, sigue en vigor. Resulta que los franceses, tan protestones para todo, tan revolucionarios ellos, tan defensores de la libertáigualdáfraternidá, y sobre todo, tan franceses, tienen una ley todavía en vigor que prohíbe a la gente besarse en las estaciones de tren.

Se trata de una de esas herencias que debieron de tener sentido en algún momento. Resulta que cuando empezaron los viajes en tren las despedidas besuconas de algunos viajeros se alargaban demasiado (el besofrancés es francés así que, normal) con lo que entorpecían el paso y la subida/bajada del resto de los pasajeros, algo que acababa provocando retrasos que se iban acumulando.

La podían haber quitado tranquilamente pero la siguen manteniendo ahí, agazapada… por si acaso.

Están locos estos galos.