Capítulo Tresmilésimo ducentésimo sexagésimo noveno: " Cuando un estúpido hace algo que le da vergüenza, siempre declara que es su deber” (George Bernard Shaw, 1856 - 1950; dramaturgo irlandés).
Me gustan las gelatinas. Son pura proteína y no tienen grasa. Pero lo mejor es ponerlas en un plato y ver como se mueven. Dicen que el fuego de la chimenea hipnotiza… un juego de niños al lado de mirar una gelatina. Incluso hay una "rara" que se aprieta con la mano y sale por un pitorro. Siempre puedes invitar a alguien y decirle eso de "anda, chupa, chupa, y cuando la notes saboréala bien y te la tragas, ya verás que buena está", y poder hacerlo sin cargo de conciencia y sin que te suelten una bordería, que hay gente muy mirada.
Releída la tontería anterior se me ocurre lo evidente. Maldito el día que alguien halló la manera para que cualquier hijo de vecino pudiera meterse en la interné, ponerse a teclear batallitas sin interés, defender opiniones con aires de grandeza, subir las fotos de lo que ha comido -con el antes y el después-... !y publicarlo todo!
Nunca la libertad de expresión hizo tanto daño Y este post (gilipollez) es una buena prueba de ello.
