Capítulo Tresmilésimo ducentésimo nonagésimo: "Confianza y superioridad: son las habituales características de los fundamentalistas: yo tengo la verdad, y tú no". (Jeanette Winterson, 1959; escritora inglesas).
Suicidarte, operarte de fimosis, acariciar a un perro atado a la entrada del mercadona, o dejar que los colegas te entierren en la arena de la playa hasta el cuello con lo que lidiaras con niños, perros y una marea creciente que hará inservible el bañador... por ejemplo. Hay cosas evidentes que sabes por ti mismo que solo vas a poder hacer una vez en la vida te pongas como te pongas. Pero nadie te avisa de que esa pasta de color verde que se empeñan en ponerte en los japos y a la que llaman wasabi... pica no, lo siguiente.
Sabíamos por los programas esos que los nipos son muy crueles con sus semejantes (ese entornar los ojos siempre como si estuvieran estreñidos debería de habernos puesto en alerta), pero que sean capaces de llegar a esos extremos de tortura sin decirte antes nada, es pasarse. Y mucho.
